El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la delegación municipal de Consumo, que dirige la concejala Laura Jiménez, va a retomar el contacto con el colectivo de vendedores ambulantes que se instala en el entorno del Mercado Central en las mañanas del domingo. Esta reunión, ha sido demandada en varias ocasiones por el portavoz de los baratilleros, Antonio Hidalgo, que el pasado mes de diciembre recordaba que llevaba esperando desde hace meses a que alguien del Ayuntamiento se pusiera en contacto con el colectivo.
Fuentes municipales consultadas por este medio han informado que para esta semana está prevista una reunión entre el colectivo y la concejala del ramo, aunque no especificaron la fecha concreta de la misma. Este hecho permitirá que se aborden cuestiones como el incremento del número de licencias que autoricen la venta a muchas familitas que se encuentran en lista de espera y que tienen en el Baratillo su único medio para ingresar recursos económicos en su casa, permitiendo así cubrir sus gastos alimenticios.
Para poder ampliar el número de licencias para la venta, tendrá que rediseñarse la instalación de los puestos, que se ubican en el entorno del Mercado Central. Hidalgo ya entregó en el Ayuntamiento una propuesta después de haber abordado este asunto incluso con los establecimientos hosteleros de la zona.
En la jornada de ayer, varios de los vendedores se quejaban de nuevo a este medio porque se habían incrementado los controles policiales, tras el “descanso” en las navidades
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