“Como un chantaje permanente. O se hacen barcos militares o no se tiene para comer”. Con estas palabras definió el portavoz del Gobierno local, David Navarro, la situación de Podemos ante la visita del Rey Felipe VI a Arabia Saudí, donde se pretende abordar el contrato de las corbetas. Como ya dijo en su día el alcalde, José María González, “gobernar es asumir contradicciones”.
Navarro considera que el problema no es si existe contradicción entre lo que opina el Gobierno local y lo que manifiesta su partido a nivel nacional, sino que está en que no se ha puesto en marcha el “plan estratégico para el sector naval”.
A su juicio, en el tema del contrato de las corbetas, PP y PSOE han intentado “cuestionar el compromiso del alcalde con el empleo de la ciudad o quien acuse a este equipo de Gobierno, o al mismo alcalde, de no defender los derechos humanos no tiene vergüenza ni política ni de la otra”.
Considera “paradójico que se intente hacer pilotar sobre esta región, con más problema de paro en Europa, un conflicto internacional”. No obstante, asegura que “si se le pregunta a los trabajadores, “probablemente nos digan que ellos prefieren no construir barcos militares”.
Por eso lo calificó como un “chantaje permanente o fabricas barcos militares o no tendrás para comer. ¿Cuál es la tesitura? La gente lo tiene claro y este equipo de Gobierno también”. Unas declaraciones nada directas que no concretaban la visión del Gobierno local, pero que dejaban ver esas contradicciones de las que habla el alcalde a la hora de gobernar.
El reparto de trabajo para los astilleros, aclaró David Navarro, “está en manos de muy pocas personas” y el papel de la periferia ha sido “recibir las sobras. Nos entristece que uno de los astilleros mejor dotados del mundo tanto en logística como en especialización de mano de obra sufra de estas polémicas llegando incluso a perjudicar la carga de trabajo”. Por eso, insistió en que “nosotros no vamos a perjudicar la carga de trabajo”.
Sí exigió “implementar un plan estratégico para el sector naval por la SEPI ya y que nos permita desarrollar la capacidad tecnológica y competir con otros países que se dedican a la construcción naval”.
A las familias gaditanas, según el edil, “no les queda otra que aceptar esa carga de trabajo, implique lo que implique. Es una contradicción, impuesta por unos responsables políticos concretos”, de los que se desmarcó el representante municipal.
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