Mientras que muchos de los funcionarios policiales que realizan su labor en la deteriorada Comisaría Provincial de la Policía Nacional andan “preocupados y nerviosos”, no sólo por cómo les está dificultando su trabajo las obras de mejora, sino por cuestiones como la salud ante la aparición de amianto en algunas zonas de la misma, el Sindicato Unificado de Policía solicitará en la jornada de este martes, a la Consejería de Salud de la Junta, la activación del protocolo sobre amianto con la intención de que “personal entendido en la materia” realice mediciones y evalúe sobre si hay o no riestos para los funcionarios y ciudadanos expuestos al fibrocemento.
Lo cierto es que aún no hay nada decidido sobre el desalojo de la Comisaría y el traslado del personal a otras dependencias, petición reiterada en infinidad de ocasiones por el SUP dado el riesgo que las obras suponen para la salud y los trastornos que ellas conllevan. Además, desde la semana pasada, “en todas las plantas hay carteles que verifican y advierten sobre los peligros” que suponen para los trabajadores y para los ciudadanos.
Cabe indicar que tres plantas superiores orientadas al Paseo Marítimo están desalojadas y el resto del edificio está apuntalado porque, como ayer reconoció el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, se han detectado “ deficiencias estructurales” en la Comisaría provincial durante el transcurso de la, lo cual “supone una novedad que tendremos que afrontarla”.
Deficiencias que no son una novedad porque el SUP las lleva denunciando desde el inicio de esas obras. Aún así, De Torre ha indicado que esos problemas “no va a permitir la compatibilidad de la obra con el trabajo” como se había planificado inicialmente cuando se comenzó la obra. Por ello, aunque ha asegurado que “no existe riesgo”, el subdelegado ha señalado que “dificulta el trabajo de los policías y hemos pensado que la mejor solución es el traslado temporal a unas condiciones que reúnan las mejores condiciones”.
No obstante, el lugar en el que podría ir ubicada la Comisaría temporalmente aún no es conocido. Cabe recordar que hace pocas fechas, tras las protestas de sindicatos, ya se apuntó que una comisión tiene que evaluar las posibles alternativas que podrían existir.
Desde el SUP de Cádiz indican que “la paciencia se está agotando”, pero ello no impide que los funcionarios sigan desempeñando su vital labor e incluso acaben por “tomarse la situación lo mejor posible y con humor” en algunos casos, como cuando colocan un cartel en una de las plantas para indicar cómo se llega hasta la fotocopiadora dibujando una ruta serpenteante entre toda la sala repleta de puntales. A pesar de esta anécdota simpática, el SUP espera que la situación no se prolongue mucho más en el tiempo, de hecho vuelven a pedir el desalojo urgente y el traslado inmediato del personal de la Comisaría.
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