Esta martes, la pasada entrevista de Terelu en Sálvame Deluxe ha quedado eclipsada por una noticia de última hora: Belén Esteban ha roto con su representante, Toño Sanchís.
La de Paracuellos ha comenzado muy seria el programa para, a continuación, decir que se sentía traicionada por alguien de su entorno. Ni su familia ni sus amigas eran las que estaban en el disparadero sino su representante. Belén ha asegurado que lleva cuatro meses callada porque no puede hablar de nada aún: "Cuando pueda hablar hablaré. He llorado mucho por esos pasillos. Voy a luchar hasta la muerte. Aquí hay una cúpula que son mis jefes y son ellos los que han visto toda la documentación".
Kiko Matamoros, también representado por Toño, ha querido suavizar el tema: "Toño lo que piensa es que es un mal entendidido. No voy a entrar en detalles", unas palabras que no han pasado por alto para Mila Ximénez. La colaboradora ha explicado muy enfadada: "Lo que me parece repugnante es que un maltratado no pueda hablar de un maltratador", profundizando en la problemática: Estamos hablando de muchísimo dinero, por encima de 1 millón de euros. No le puedes quitar a alguien que era tu hermana, que estás en su testamento, más de un millón de euros, esto está todo documentado".
Belén casi con lágrimas en los ojos ha confesado: "A Toño Sanchís yo lo tenía en mi testamento. A mi me han partido el corazón. Tengo una impotencia. He hablado con toda mi familia, también con mi hija Andrea, esto es muy duro".
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