El equipo de Gobierno acudirá este miércoles, a las 19 horas, a la cita prevista con el PSOE para firmar el acuerdo de estabilidad. La concejal María Romay mostró ayer su deseo de que “el PSOE acuda a esta cita puesto que la principal finalidad de este pacto es el trabajo por la ciudad, una ciudad que no tiene más tiempo que perder”.
Romay declaró que espera que ni el PSOE ni su portavoz, Francisco González, se “dejen llevar por la precampaña electoral y se sume al trabajo conjunto que está desarrollando este Equipo de Gobierno y responda a la mano tendida”.
La concejal subrayó la “estabilidad” que necesita esta ciudad para seguir adelante y de impulsar proyectos “más allá de las siglas políticas” puesto que el objetivo común es el bienestar de los ciudadanos. Y este objetivo “se consigue arrimando el hombro, dialogando y acordando iniciativas”.
Pero lo cierto es que una cosa es lo que espera el equipo de Gobierno y otra distinta es que finalmente ese encuentro se produzca. El portavoz del grupo municipal socialista, Fran González, avanzó hace unos días que no acudiría a esa reunión y ayer lo volvió a reiterar a Viva Cádiz.
Francisco González no acudirá porque asegura que el pacto lo firmaron cuando acordaron la investidura del alcalde en Puntales y recordó que su grupo municipal ha apoyado el 81% de las propuestas del equipo de Gobierno, “mientras ellos no están cumpliendo ni gobernando”.
El acuerdo de estabilidad planteado por el equipo de Gobierno constaba de varios puntos y el primero de ellos hacía referencia a un “pacto de no agresión, que no supone renuncia a la pluralidad democrática” según palabras del alcalde.
En el segundo de los puntos del acuerdo, el equipo de Gobierno propone al PSOE la “búsqueda de acuerdos concretos para el desarrollo de políticas de cambio, con prioridad para las que afecten a las clases más desfavorecidas”.
En este sentido, el socialista Fran González apuntó que está dispuesto a reunirse con el Equipo de Gobierno para acuerdos puntuales pero no para un pacto de gobierno. En este sentido, el portavoz del PSOE cree que este pacto no es más que una estrategia electorialista y que uno de los objetivos que persigue es “silenciar” a la oposición.
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