La Guardia Civil de Cádiz ha abortado un alijo de 2.300 kilogramos de hachís que pretendía ser introducido por la zona de Chipiona, deteniendo a los tres ocupantes de la embarcación en la que transportaban la droga.
En una nota, la Benemérita explica que los hechos ocurrieron sobre las 00,30 horas de este viernes, cuando los guardias civiles detectaron a unas tres millas de la costa una embarcación que navegaba de manera sospechosa con rumbo a las playas de Chipiona, siendo tripulada por tres varones de origen magrebí.
Ante la posibilidad de que se tratase de un desembarco de droga, se organizó un dispositivo en evitación del mismo, para lo que se alertó a diversas unidades del Cuerpo, participando en el operativo entre otras una embarcación del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Cádiz, siendo apoyada por diversas unidades de tierra.
Sobre las 2,00 horas, la embarcación sospechosa, que se trataba de una semirrígida de ocho metros de eslora con dos motores, puso rumbo a la desembocadura del río Guadalquivir, momento en que se procedió a su intercepción, realizando el abordaje los guardias civiles del Servicio Marítimo, quienes abortaron el alijo de droga y sorprendieron 'in fraganti' a los supuestos narcotraficantes.
El resultado de la intercepción fue la detención de los tres tripulantes, la incautación de la embarcación y de los 71 bultos envueltos en sacos de arpillera, conteniendo todos ellos hachís.
Los detenidos, que resultaron ser tres varones marroquíes indocumentados, fueron puestos a disposición del Juzgado en funciones de Guardia de los de Sanlúcar de Barrameda junto a la droga y la embarcación intervenidas.
Finalmente, la Guardia Civil señala que la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en relación a estos hechos.
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