Todo un acierdo. Ha sido la expresión más escuchada hoy en la capilla del Caminito, donde ha permanecido expuesta durante todo el día la valiosa talla de la Virgen de las Angustias, que ayer mismo regresó del taller de Pilar Morillo, tras ser sometida a una larga restauración que ha durado seis meses.
Muchos devotos no han podido evitar emocionarse, al ver que "mamá" ya está de vuelta. "La hemos echado muchísimo de menos, pero ya por fin la tenemos con nosotros, más guapa y radiante que nunca", comentaba Pablo Chaves, secretario de esta corporación de penitencia del Miércoles Santo.
La actuación que se ha llevado a cabo ha permitido redescubrir este grupo escultórico, sacando a la luz detalles escondidos y muy valiosos. Sin duda, se trata de una de las restauraciones más acertadas de los últimos tiempos. Enhorabuena a sus artífices.
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