Hoy se cumple una semana de la muerte de Dylan, el pequeño de cuatro meses que vivía en la conocida Corrala de la Bahía y desde ese momento las cosas han cambiado sensiblemente. Los vecinos del bloque han decidido manifestarse a diario delante del Ayuntamiento y de la Delegación provincial de Vivienda para pedir agua y luz, y acceso a un alquiler social.
El primer día de concentración fue ayer. Cuarenta minutos después, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, en compañía de la concejala delegada de Servicios Sociales, Carmen Sánchez, y de tres responsables técnicos del Área recibieron a cinco representantes.
Martínez explicó de primera mano a estos representantes el acuerdo alcanzado por unanimidad en el pasado Pleno. El acuerdo en sí persigue que la Junta de Andalucía –en acuerdo con la entidad financiera que es propietaria del edificio- ofrezca una solución al problema con las mismas características que la ofrecida en los casos de las llamadas corralas Utopía y Bonanza, en Sevilla y Sanlúcar de Barrameda, respectivamente. También les informó que había llamado al delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, para concertar una reunión sobre este asunto en próximos días.
La alcaldesa les explicó las ayudas sociales que tenían a su alcance, pero éstas no satisfacen a los vecinos, ya que, según uno de los portavoces, Julio García, el Ayuntamiento se compromete a pagar el 90% del alquiler, pero el piso lo tienen que buscar ellos y nadie quiere arriesgarse a alquiler le piso a familias que no tienen apenas ingresos ni nóminas mensuales. Por lo tanto, los vecinos de la Corrala seguirán manifestándose a diario, primero en el Ayuntamiento y luego en la Junta.
Por otro lado, los padres de Dylan han decidido demandar a todas las personas que vierten comentarios “injuriosos” sobre la muerte de su hijo en las redes sociales.
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