Diversificar y romper la estacionalidad. Estos son los dos retos que se ha marcado el sector del mantecado andaluz que atraviesa justo ahora por su momento más dulce a las puertas de la temporada navideña.
Y es que sólo en el municipio sevillano de Estepa se concentra una producción anual de 18 millones de kilos de productos navideños. La industria en esta localidad da trabajo a 5.000 personas y factura alrededor de 40 millones de euros al año.
Las empresas de este sector se caracterizan por su carácter familiar. En muchas de ellas han trabajado sucesivamente generaciones de la misma familia. La Muralla, la Colchona, la Estepeña o la Despensa de Palacio son un pequeño botón de muestra de las firmas más emblemáticas de Estepa, y donde no sólo se elaboran mantecados o polvorones sino que se pueden encontrar también dulces bajos en calorías, alfajores, chocolates y productos de marcas blancas destinadas a grandes superficies como Mercadona, El Corte Inglés o Carrefour.
Precisamente hace unos días las presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha visitado algunas de estas plantas de producción y allí mismo escenificó el respaldo de su Gobierno a un sector que debe buscar para crecer y consolidar sus ventas una mayor diversificación en sus productos para poder llegar a otros mercados con otros gustos y costumbres, y romper esa estacionalidad que le lleva al pleno empleo únicamente de agosto a diciembre.
Y es que el principal mercado de esta industria andaluza es el nacional: un 95% de las ventas anuales se queda en nuestro país. Tan sólo el 5% se vende fuera. En este hándicap es donde va a tener a partir de ahora un papel fundamental la agencia andaluza de promoción exterior, Extenda, dependiente de la Consejería de Economía de la Junta, que va a colaborar en la búsqueda de nuevos mercados, para romper la estacionalidad y conseguir que los productos sean consumidos durante todo el año y creen empleo en un periodo más amplio del año. Según Díaz, “aquellos sectores de la industria agroalimentaria que sean potentes, que tengan capacidad de crecimiento y que puedan mejorar y ganar mercados tienen que tener el apoyo de la Junta.
La bolsa española a la espera de caídas
La bolsa española mantiene a toda costa sus incertidumbres. Hemos visto cómo en las últimas tres semanas, los inversores no terminan de confiar en la recuperación de los índices que se alcanzaron antes de verano. Esto quiere decir que los grandes fondos de inversión y fondos de capital que invierten diariamente en nuestro país, desconfían que la lenta recuperación que se está experimentando en el seno de las empresas españolas, vaya a dar un giro positivo en el corto plazo.
El principal indicador, el Ibex 35, se encuentra realizando un movimiento lateral, es decir, está manteniendo su posición desde hace demasiados días. Y una de las causas fundamentales es la evolución de mercados como el estadounidense. Para algunas casas de análisis, los índices norteamericanos se encuentran desde hace meses en sus máximos históricos, y con el enfriamiento del proceso de recuperación en Europa, es posible que exista una corrección más fuerte en las próximas semanas en el índice Dow Jones. Sin duda que esta corrección afectará a las bolsas europeas. En el caso del Ibex 35, el soporte se sitúa en los 10.150 puntos. Si en estos días viéramos que esos soportes se rompen a la baja, algunos valores y el precio de algunas empresas experimentarían un recorte quizá preocupante en el corto plazo. No hay que descartar que el Ibex pudiese alcanzar el entorno de los 9.600 puntos en poco tiempo.
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