El estadio Ramón de Carranza acogerá el próximo 14 de octubre un partido oficial de la selección española sub'21, que se medirá a Serbia en busca de clasificarse para la fase final de la Eurocopa.
En principio, la idea de la Federación Española era que el encuentro tuviera lugar en el Nuevo Mirador de Algeciras, pero el estadio algecireño ha sido descartado por el estado del césped, que no consigue cumplir todas las exigencias para soportar este tipo de partidos.
Adelantándose a los acontecimientos para evitar problemas, la Federación Andaluza de Fútbol había contactado telefónicamente con el Cádiz CF para consultar su predisposición para acoger el partido si este finalmente no tuviera lugar en el Algeciras. La respuesta fue positiva, pero ahí quedó aparcado el asunto hasta ayer, día en que todo se decidió en pocas horas, aunque aún no se haya hecho oficial.
Este jueves por la mañana, un grupo de responsables de la FEF encabezado por el seleccionador, Albert Celades, y acompañado por el presidente de la Federación Gaditana de Fútbol, José Antonio Bernal, visitó las instalaciones del Nuevo Mirador, comprobando in situ que sería casi imposible disponer de un óptimo estado del césped para el día previsto.
Una vez decidido dar la negativa a Algeciras, antes de que el grupo regresara a Madrid Bernal propuso visitar de inmediato el estadio Carranza y, de paso, las instalaciones de El Rosal, que podrían servir para que el combinado nacional entrene los días previos al choque. Advirtiendo de la inminente visita a la capital, la comitiva fue recibida en el estadio por el director deportivo cadista, Jorge Cordero, ya que todos los miembros del Consejo de Administración se encontraban en la celebración posterior al acto que había tenido lugar a mediodía con Alfredo Relaño como protagonista.
Este examen sí fue positivo y, aunque aún no se ha hecho oficial por parte de la FEF, será el estadio Carranza donde se dispute el importante encuentro internacional un día antes de que el Cádiz CF afronte su tercera eliminatoria de Copa, aún por decidir si será fuera de casa o en el propio Carranza.
Lo seguro es que el club gaditano se beneficiará de este evento, que dejará ingresos extra en su maltrecha economía. Esto es así porque, si no cambia la forma de actuación de la FEF, lo habitual es que el club que ofrece sus instalaciones se encargue de los viajes y alojamiento de ambas selecciones, pero se quede con la recaudación íntegra. Siendo esto así, si en la política de precios para las entradas reina la cordura el club multiplicará su inversión.
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