“Esta iglesia fue el templo de la libertad”, fue la frase que más se repitió a mediodía de hoy en el templo gaditano de San Felipe Neri, donde se proclamó la Constitución de 1812 y donde se rindió tributo al Día de la Lectura en Andalucía y a los ciento diez años que hubiera cumplido Rafael Alberti.
Pedro Flores, gerente del consorcio para la Conmemoración del Segundo Centenario de la Constitución de Cádiz de 1812, ofreció unas palabras de bienvenida al numeroso público presente en dicha iglesia, donde durante casi tres horas se pudo oír la voz de un poeta en la calle, aunque la velada comenzó con una alocución escrita por Pilar del Río sobre textos de José Saramago en los que hermana el hecho de leer con la libertad del pensamiento. El texto fue leído por David Luque, director general del Libro e Industrias Creativas que pasó la palabra a Cristina Saucedo, delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte que leyó unos versos de “Marinero en tierra” como primer aperitivo albertiano de la jornada.
La historiadora Hilda Martin, que luego leería el poema “Méjico” de Rafael Alberti, intentó explicar algunas claves arquitectónicas y libertarias de San Felipe Neri, poco antes de que el cantautor Fernando Lobo rompió el fuego musical recreando la canción “Ven Alberti”, escrita en plena transición democrática por Pablo guerrero. Luego, irían desfilando por el escenario Alejandro Pérez Guillén y Amaya Zulueta, con sendas y breves intervenciones por exigencia de la organización, o Ana Sofía Pérez Bustamante. La palabra de Alberti leída por Amalia Vilches –biógrafa de Fernando Quiñones, tan ligado al autor de Marinero en Tierra—sería asumida de inmediato por los escritores Felipe Benítez y José María García López, así como por la historiadora Magdalena González, que acaba de concluir su tesis sobre la memoria histórica, un fenómeno tan ligado al exilió del poeta.
Nono García acompañó primeramente a la guitarra a la cantante Inma Márquez, que interpretó la ‘Elegía del Niño Marinero’, para escoltar luego a la actriz Montse Torrent, que dio a conocer una versión intensa de las ‘Chuflillas al Niño de la Palma’. La escritora Carmen Moreno llevó luego al escenario a ‘Buster Keaton busca por el bosque a su novia que es una verdadera vaca’.
Enrique Pérez, secretario de la Fundación Rafael Alberti, leyó a continuación, poco antes de que lo hiciera Millán Alegre, concejal de Cultura y Fiestas de El Puerto de Santa María, así como vicepresidente primero de la Fundación Rafael Alberti. En la sala, donde buena parte del acto, acudió como espectador Sebastián Terrada, del grupo municipal de Izquierda Unida en Cádiz.
La locutora Manoli Lemos, el poeta David Franco Monthiel, la escritora Dolors Alberola o Domingo F. Faílde se fueron turnando hasta que apareció en escena el chirigotero Selu García Cossío quien, ante el regocijo de los presentes, leyó un texto de Los Lacios y otro de Los Enteraos: “No podría concebirse un homenaje a Rafael Alberti sin que el carnaval estuviera presente”, aseguró Juan José Téllez, director del Centro Andaluz de las Letras, que ofició como maestro de ceremonias y que, acto seguido, invitó a subir a escena a Antonio Martínez Ares que interpretó una canción evocadora de posguerra –“lo retro está de moda”--, que finalizó con unos acordes de ‘A galopar’, en la versión de Paco Ibáñez.
A continuación, le tocó el turno a Inmaculada Moreno, Javier Vela y Jesús Fernández Palacios, quien evocó a Aitana, la hija de Alberti y deseó que la Fundación que lleva el nombre del poeta recobre el prestigio de antaño. Todos ellos fueron abriendo paso hasta oír la palabra del poeta en la voz y la guitarra del cantautor Fernando Polavieja, que interpretó ‘Si mi voz muriera en tierra’.
La sesión prosiguió con otros textos albertianos en las voces de Rafael Román, Jesús Maeso de la Torre, José Manuel Benítez Ariza, Daniel Heredia y Luis García Gil. La tonadillera Pasión Vega terminó interpretando a capella las carceleras de El Puerto, después de acompañar al escenario a la poeta Pilar Paz Pasamar.
Poco después, seguirían las intervenciones de Rosario Troncoso, Rafael Marín, Antonio Anasagasti, Pepe Maestro, José Manuel García Gil o Manuel Francisco Reina, quien dio lectura a un soneto de Alberti dedicado a su viuda, María Asunción Mateo.
Blanca Flores leyó un texto de ‘La Arboleda Perdida’ sobre la relación de Alberti con Neruda y Yolanda Aldón traspasó al árabe unas rimas de ‘Marinero en Tierra’. Pedro Cortejosa acompañó al saxo a Juan José Téllez, quien leyó unos versos de Tito Muñoz, escritos para la ocasión, poco después de que también leyera algunas adhesiones como la que enviase desde Madrid José Ramón Ripoll.
Paloma García Suero, Pepa Parra, Ana Rodríguez Tenorio –que evocó al periodista Agustín Merello, sobrino de Alberti--, Eduardo del Pino, Antonio Serrano Cueto y el actor Carlos Cabre –“Adiós, quimeras, ideales, errores”--, fueron abriendo paso hasta el broche de oro del homenaje, protagonizado por Carmen de la Jara cantiñeando ‘La Paloma’.
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