Hasta la lluvia ha dado una tregua al día del pregón de la Semana Santa de Cádiz 2015. El azul del cielo empezó a hacerse un hueco a mediodía para bañar de color un pregón que por fin pronunciaría una mujer de Cádiz. La elegida, Rosa María Cossi Magaña, cofrade de la Hermandad del Nazareno del Amor.
Las puertas del teatro se abrieron a las 11.30 horas para recibir a las primeras personas interesadas en asistir a este acontecimiento cofrade que tanta expectación suele suscitar año tras año. A las 11.50 horas hacía su entrada en el palco de autoridades la Corporación Municipal encabezada por la Alcaldesa de la Ciudad, Teófila Martínez; el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy; los miembros de la Permanente del Consejo Local de Hermandades; el pregonero de la Semana Santa de 2014, Juan Carlos Pérez Godoy y, por supuesto, su sucesora, Rosa María Cossi Magaña, que acudió a un acto tan especial en su vida acompañada por su familia de sangre, y su otra familia, sus hermanos de su cofradía del Nazareno del Amor.
A las 11.52 horas, Jesús Devesa Molina comenzó la presentación del acto. “Llegamos a la definitiva cuenta atrás. Esa semana de insomnio y emoción contenida, de montaje de pasos, retoques, montajes de una nueva rampa catedralicia que nos conducirá de manera directa al cielo de la Gloria... 2015 será un significativo año santo porque desde el próximo 8 de diciembre comenzará un nuevo año jubilar de la Misericordia anunciado al mundo entero por el Papa Francisco, que se clausurará el 20 de noviembre de 2016, y qué mejor colectivo que las hermandades para propagar la misericordia de Dios por las calles como catequesis plástica”.
El presentador tuvo un recuerdo especial para los cofrades que nos dejaron en el último año y pidió que el primer aplauso del día fuera para el ex obispo de Cádiz, Antonio Dorado Soto, fallecido la semana pasada.
A continuación, sonó el Himno de Andalucía, interpretado por la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad de Cantillana y, seguidamente, tomó la palabra el obispo de la Diócesis que antes de iniciar el rezo del Ángelus pidió a las hermandades que sigan esforzándose en la caridad “que tantos necesitan y a tantos beneficia”. El obispo también dedicó una oración por el alma de Antonio Dorado Soto.
Tras el rezo del Ángelus, la formación musical interpretó las marchas elegidas para este pregón: Esperanza Franciscana, de Gabriel Vadillo (a petición de la pregonera por estar dedicada a la Titular Dolorosa de su hermandad del Nazareno del Amor), La Semana de Pasión, de Antonio Moreno Pozo, y Ecce Homo, de Eduardo Escobar, y que nunca debe faltar en este pregón al tratarse de la marcha de más calidad de cuantas posee la Semana Mayor gaditana.
Acto central
Acto seguido, tomó el atril el pregonero de la Semana Santa de Cádiz 2014, Juan Carlos Pérez Godoy. Fue entonces cuando se descubrió el montaje que se había preparado en el escenario para esta edición. Justo detrás del atril, el banderín del Grupo Joven del Nazareno del Amor que se confeccionó en la época en la que la pregonera formaba parte del mismo. A la derecha del escenario, la Cruz antigua del Nazareno del Amor clavada en un monte de hierba y sobre este monte, la túnica color crema del Nazareno Blanco de Cádiz.
Juan Carlos Pérez Godoy empezó su alocución con el pasaje bíblico de la Pasión en el que Jesús le dice a las mujeres que no lloren por Él, sino por sus hijos. Juan Carlos reconoció el papel tan importante que realizan las mujeres en el seno de la Iglesia y dentro de las hermandades. Tras una breve intervención, el sacerdote dio paso a la verdadera protagonista del día, a la persona más esperada.
A las 12.30 horas hizo su entrada en el escenario la pregonera de la Semana Santa. Rosa María Cossi, con la medalla de su cofradía sobre su pecho, empezó con unos versos dedicados a la Semana Mayor y también quiso acordarse de sus amigos y hermanos del Nazareno del Amor, que tanto se han alegrado de su nombramiento, para terminar expresando la “Esperanza y el Amor que siente por esta tierra”.
Mujer y madre
Rosa María Cossi sacó su faceta de madre, basando una parte del pregón en una historia en la que explicaba a su hijo en qué consiste la Semana Santa. La pregonera le indicaba a su niño en qué se tenía que fijar, le enseñaba a apreciar el esfuerzo de los cofrades y el significado de todos los símbolos y enseres que forman parte de los desfiles procesionales.
Rosa María también encontró un sitio en su pregón para acordarse de todos los afectados por la crisis, de todos los despojados y desposeídos de cuanto tenían. Un texto reivindicativo basado en las tres virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad. Una línea que retomaba a menudo desde distintos prismas y puntos de vista.
La encargada de anunciar nuestra Semana Mayor tuvo a bien dedicar unos versos especiales a la Hermandad de las Penas, ya que durante su juventud tuvo una relación especial con esta Archicofradía. También tuvo una atención especial con el Señor Atado a la Columna por ser la Imagen que presidió el Via Crucis General de Hermandades y Cofradías celebrado el pasado 23 de febrero. También mencionó el nombre de todas y cada uno de los sacerdotes y frailes que se encargan de llevar adelante las parroquias de Cádiz.
Tampoco faltaron las hermandades de Gloria, que de una u otra manera tuvieron su sitio en el pregón.
Rosa insertó dos sorpresas musicales a lo largo de su intervención que resultaron muy emotivas. Por un lado, dedicó unos versos al Greñúo de Santa María acompañada de fondo por los acordes de una guitarra española y más adelante hizo lo mismo con el Señor de la Buena Muerte pero en esta ocasión con una capilla musical interpretando las famosas Saetas del Silencio.
Rosa hizo mención a su profesión. Lleva 17 años dedicándose a la Enfermería y por eso pidió a la Virgen de la Salud de Sanidad que día a día guíe sus manos para sanar y para curar “como Tú”.
Por último volvió a pedir a los cofrades que no abandonen la caridad y rechazó que se haga apología de las tradiciones, “porque nuestros Cristos y Vírgenes deben ser mecidos desde el respeto y el amor y eso debe ser lo que tengamos en cuenta más allá del resultado estético y la cadencia de los andares”.
La pregonera terminó el pregón dedicando sus últimos versos a su querida Virgen de la Esperanza del Amor.
Se la veía tranquila, disfrutando, controlando el tiempo, el escenario y recreándose en los versos que tenía preparados. Rosa María ha dejado un listón alto. La mujer gaditana ha entrado por la puerta grande a la historia de los pregones de la Semana Santa. Enhorabuena Rosa.
El acto finalizó con el Himno Nacional. A continuación, la pregonera fue al besamanos de la Virgen de las Penas de la Archicofradía de la Palma y de ahí al amuerzo que compartió con su familia y amigos, miembros de la Permanente del Consejo Local y con las representaciones de las hermandades y cofradías de Cádiz.
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