El estudio psiquiátrico practicado a la madre acusada de arrojar a su hija al río Guadalquivir a su paso por Andújar (Jaén) en noviembre del pasado año ha revelado la semiimputabilidad de esta mujer que justo esta semana ha cumplido seis meses en prisión preventiva como presunta autora de un delito de asesinato en grado de tentativa, sin que su abogado haya pedido en todo este tiempo su puesta en libertad, según informaron fuentes judiciales a Europa Press.
De esta forma, el informe psiquiátrico recoge que María Luisa B.A. en el momento de los hechos sufría una perturbación, deficiencia o enfermedad mental que, sin anular completamente su inteligencia o voluntad, sí que interfería en sus funciones psíquicas. El informe psiquiátrico era una de las cuestiones que faltaban para transformar el caso en sumario y así poderlo juzgar en la Audiencia de Jaén.
También han llegado los informes de ADN realizados sobre la saliva de unas pajitas de unos briks de batidos que recogió la Policía Nacional y en los que se encontraron restos de benzodiacepinas. Estos análisis han demostrado que la saliva correspondía a la menor de nueve años y que por tanto la menor fue drogada ingiriendo estos batidos antes de que presuntamente su madre la arrojara al río.
Los hechos sucedieron el pasado 19 de noviembre cuando María Luisa B. A. se presentó en un bar de Andújar diciendo que su hija se había caído al río desde el Puente Romano. Los bomberos consiguieron rescatar el cuerpo de la menor, reanimarla y trasladarla al hospital donde detectaron una elevada presencia de tranquilizantes en su organismo.
Fue el origen de una investigación que reveló otros intentos en los que esta mujer había pretendido acabar con su vida y con la de su única hija aunque por diversos motivos no lo pudo lograr. En el momento de los hechos María Luisa B.A. estaba siendo atendida por los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía ya que constaba que esta mujer había estado ingresada por un intento de suicidio.
La tranquilidad y frialdad de la madre mientras se desplegaba el rescate de su hija, así como durante la estancia en el hospital fue una de las cuestiones que dio la voz de alarma. La inspección del lugar en el que ocurrieron los hechos donde los agentes concluyeron que era imposible que la menor cayera al río, así como los restos de benzodiacepinas halladas en el organismo del menor fueron determinantes para proceder esa misma noche a la detención de María Luisa B.O.
Este miércoles se han cumplido seis meses de su ingreso en prisión preventiva, medida que ordenó el juez tras tomarle declaración, mientras que la menor, única hija de María Luisa B.O., se encuentra bajo tutela de la Junta de Andalucía.
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