WWF considera que el trasvase de 15 hm3 de la Cuenca del Tinto-Odiel-Piedras a la del Guadalquivir, cuya tramitación ya ha anunciado el Gobierno y que garantiza el futuro de los regadíos del entorno de Doñana, es "insostenible" y demuestra que "se ha fallado a la hora de hacer frente a una ilegalidad".
En declaraciones a Efe, el responsable del programa Agua y agricultura de WWF para Andalucía, Felipe Fuentelsaz, considera que la necesidad de ejecutar ese trasvase pone de manifiesto que "se ha sobreexplotado el acuífero, que ha proliferado la agricultura en terreno forestal" y además supone "privar de agua al Odiel, también espacio protegido, y que en su cuenca se puedan desarrollar más regadíos" y todo ello "para resolver una ilegalidad".
En su opinión, la noticia del trasvase es "electoralista", pues "tanto PP como PSOE usan el trasvase de manera política y mientras nadie se enfrenta a cuestiones ambientales, nadie el pone el cascabel al gato, ni son capaces de denunciar la agricultura ilegal y buscar soluciones a ella".
Ha recordado que Doñana, por este tipo de agricultura, está "en el punto de mira" de la Fiscalía General del Estado y de la Unión Europea, que ha abierto una queja de infracción, y ante esto "lo único que se les ocurre son medidas insostenibles como un trasvase, que requiere un procedimiento de impacto ambiental y unas obras que van a tardar bastantes años y que además se hacen con fondos europeos, por lo que hace que "aumente la deuda pública".
"¿Vamos a usar nuestros impuestos para pagar ilegalidades?", se ha preguntado Fuentelsaz, quien ha precisado además que "un trasvase también va en contra de la Directiva Marco de Aguas" que obliga antes de realizar un trasvase a cumplir con las medidas básicas: "una mayor eficiencia para reducir el consumo total de agua del regadío y que se respete la legislación", algo que "no se da en Doñana".
Por ello, ha abogado por "empezar las cosas bien, por aplicar la legislación ambiental, poner fin a las captaciones ilegales, cerrar fincas ubicadas en terreno forestal y aplicar al Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte Forestal de Doñana, para saber qué fincas, de la superficie potencialmente regularizable que determina el plan, realmente pueden legalizarse en relación con el uso del suelo".
"El trasvase es una de las últimas medidas que habría que llevar a cabo en la zona, pero en momentos electoralistas los partidos políticos tienen la visión clara de buscar el populismo", ha concluido
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