La cooperante de 35 años sospechosa de estar contagiada por el virus del ébola que ingresó en la tarde de ayer en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla sigue con fiebre, aunque se encuentra "estable y con buen ánimo" tras su primera noche en el centro, según ha informado la Consejería de Salud en un comunicado en el mediodía de este jueves.
La cooperante, que fue trasladada ayer desde su domicilio de Mairena del Aljarafe al Virgen del Rocío en una unidad del 061, "se ve que mejora subjetivamente en su estado de salud, ha dormido bien y ha comido con apetito", según señala el equipo médico que la atiende en el hospital sevillano, que también le ha realizado varias exploraciones físicas y la medición de las constantes vitales, "con buenos resultados".
Las muestras de sangre para determinar si efectivamente se trata de un caso de ébola se tomaron ayer y han sido ya enviadas al laboratorio nacional de referencia, el Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III.
Fue este miércoles cuando la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía activó el protocolo de actuación contra el ébola en Sevilla tras aparecer un caso sospechoso en la localidad de Mairena del Aljarafe.
La paciente, una médico cooperante de 35 años de Médicos sin Fronteras que recientemente ha estado trabajando en Liberia y que regresó a España el pasado día 11 de enero, fue ingresada ayer a las 18.17 horas en el Hospital Virgen del Rocío (designado centro de referencia nacional para la atención a casos sospechosos del ébola en Andalucía), siguiendo el protocolo de actuación al presentar síntomas -superó el umbral de fiebre establecida en el protocolo- que pudieran corresponder con la enfermedad.
Alrededor de las 14.00 horas se activó el protocolo de actuación frente a casos sospechosos y a lo largo de la tarde participaron en las actuaciones medio centenar de profesionales del 061, el Hospital Virgen del Rocío y el servicio de Epidemiología de la Red de Alertas Sanitarias de Andalucía.
La paciente se encuentra estable y tranquila en el centro hospitalario donde permanecerá en el aislamiento preventivo hasta que se obtengan los resultados que confirmen o descarten dicha sospecha. Esta persona cuenta con la asistencia habitual de una persona con una posible enfermedad infecciosa.
Controles diarios
La paciente, que hasta el 11 de enero estuvo realizando labores sanitarias como cooperante en Liberia, desde su vuelta del país africano el 12 de enero, y tal y como establece el protocolo de actuación ante casos sospechosos de ébola, se ha estado sometiendo a controles diarios de temperatura por parte del Servicio de Epidemiología de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
En el último control en el que se tomó la temperatura el miércoles por la mañana, la paciente presentó fiebre, lo que determinó la activación del protocolo de aislamiento preventivo. El equipo formado para atender los casos sospechosos de ébola está compuesto por 12 profesionales en cada turno -supera los 60 en total-. En concreto, dos especialistas en Infecciosos, un especialista en Medicina Preventiva, dos enfermeras, una técnico de cuidados auxiliares de Enfermería (TCAE), un celador, dos profesionales de la limpieza, además de dos especialistas en Microbiología y un especialista en Bioquimíca.
Para garantizar la asistencia sanitaria de la paciente y la seguridad en la atención, el Hospital Virgen del Rocío reubicó a 17 personas hospitalizadas en la planta de Infecciosos -la sexta planta-a otras alas del centro.
Riesgo bajo
En Europa y, en concreto, España, teniendo en cuenta la forma de transmisión de la enfermedad -a través de los fluidos o secreciones corporales- y la escasa relación con los países en los que se ha extendido la enfermedad, el riesgo de aparición de casos importados se considera muy bajo.
El virus del ébola se adquiere por contacto directo con sangre, secreciones, fluidos, tejidos y órganos de pacientes vivos o que han muerto a causa de la enfermedad.
La Consejería de Salud agradeció ayer a través de una nota el trabajo realizado por el más de medio centenar de profesionales que participaron en las actuaciones. También quiso recordar que tanto la paciente como los profesionales tienen garantizada su seguridad, tal y como establece el protocolo.
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