Queda menos de un mes para que los rondeños con su voto dicten sentencia. Algunos pensamos que la suerte está prácticamente echada y otros esperan hacer en 15 días lo que no han hecho en los últimos meses. Cada uno de los candidatos afronta los comicios a su manera y son los que más posibilidades de ganar tienen los que están más nerviosos de cara a lograr unos resultados que le permitan o gobernar, o ser la llave de gobierno de la próxima legislatura.
No hay duda de que todos se juegan mucho pero lo cierto es que los que de cerdad nos jugamos todos somos los rondeños. Ahora mismo les puedo asegurar que se dedican muchas horar al día a realizar quinielas y análisis sobre los posibles resultados. Lo cierto es que no hay encuestas fiables y que portanto cada uno se vale de su intuición y de sus sensaciones personales para prognosticar un resultado. Unos y otros queremos saber las opiniones de los demás para reafirmar lo que pensamos y sentirnos que no estamos equivocados. Nadie tiene la verdad absoluta y se utilizan comparativas de otros comicios, las tendencias de las elecciones autonómicas y los comentarios en la calle para intentar acertar en unos resultados totalmente inciertos.
Nadie sabe quien va a ganar pero la realidad es que algunos partidos están más fuertes que otros y que las tendencias actuales parece que se podrían repetir en Ronda. La tranquilidad y el aplomo de ciertos candidatos que están convencidos de lograr buenos resultados sin bajar a la arena, me hace pensar que no tengo mucha idea de política. Siempre he pensado que la gente premia y valora el trabajo y la gestión pero en estas elecciones podrían primar las marcas.
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