Se han remodelado todas las calles que la circunda, hasta le ha tocado -que falta le hacía también- a la avenida de Santa María del Valle... pero nunca hay dinero para esta calle de entrada a Jaén, no hay mínima voluntad política de arreglarla ni asoma interés de ningún político de Jaén con este entorno. Mira que los vecinos han tenido esperanzas esperando el arreglo con las obras del paso subterráneo, con las del Paseo de la Estación o la avenida de Madrid. Incluso cuando se dijo que quitarían la mediana de la carretera para dar fluidez al tráfico. Pero nada de nada, que allí sólo se hacen chapuzas y parches que no hacen sino acrecentar la inaccesibilidad de una calle plagada de baldosas sueltas, aceras levantadas por las raíces de los árboles, solería más que antigua, e iluminación mejorable. Y, a pesar de que los vecinos pagan impuestos de calle de primera categoría - o sea, la más cara- ni ésta ni la anterior corporación municipal han sido siquiera capaces de ponerle una guirnalda de Navidad. No basta que la calle la frecuenten miles de niños cada día que acuden a los centros escolares que se concentran en este tramo, ni se piensa en los abuelitos que los llevan y recogen en los colegios. Allí siguen cada día tropezando en esa acera infernal, destrozada, aniquilada. Todo permanece igual, con farolas tristes.
Hace falta que le den luz y claridad a esta avenida de Jaén, que levanten por completo las aceras, nivelen los suelos, repongan los saneamientos, soterren los contenedores, embellezcan con flores y recubran los suelos con una nueva y elegante baldosa. No es sólo por estética, es por la necesidad de que las personas mayores dejen de darse de bruces contra el suelo. Y porque, con tantas obras, ya clama al cielo que nadie le haya puesto la vista a esta calle tan necesitada de nuestro Jaén.
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