La Delegación de Personal convocaba a finales de la pasada semana a los sindicatos con representación municipal al objeto de constituir la mesa de negociación, una vez resuelto el recurso presentado en las últimas elecciones sindicales. No obstante, aún está pendiente determinar el representante de algún sindicato. Así, el Ayuntamiento de Arcos ya está en disposición de negociar la situación laboral de los trabajadores en el horizonte de 2019, es decir, hasta agotar el presente mandato municipal.
Según explica la delegada municipal de Personal, María José González Peña, el Ayuntamiento se plantea varios retos para este recién estrenado nuevo año, entre ellos la negociación del convenio colectivo, ya que el actual estaría desfasado pese a encontrarse en vigor. Este convenio viene a fijar las retribuciones tanto del personal laboral como del funcionariado del Ayuntamiento, además de establecer los criterios para los días de asuntos propios y días vacacionales, es decir, las condiciones de la jornada laboral. Otro reto sería sacar adelante la convocatoria para las plazas de interinos que necesita el Ayuntamiento para cubrir determinados puestos, así como cerrar el proceso de promoción interna de los funcionarios que dio inicio con la adscripción temporal de puestos de trabajo durante 2017; proceso que terminará presumiblemente este año con las oposiciones que darán pie a una serie de plazas en propiedad.
Según González Peña y en función a estos tres grades objetivos, el Ayuntamiento requiere el respaldo de la mesa de negociación y de los sindicatos, aunque es consciente de que el trabajo que queda por delante es complicado desde el punto de vista de la negociación.
Durante la reunión de constitución de la mesa negociadora, el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, se comprometió a que cada medida que se tome en el Ayuntamiento en materia laboral vaya acompañada de una memoria económica que justifique el paso dado.
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