El recibo de la luz para un consumidor doméstico se ha abarato más de un 9% en lo que va de mes de febrero, con respecto al pasado mes de enero, en el que la factura batió récords debido a los altos precios de la electricidad.
En concreto, la factura para un consumidor medio ha ascendido en los primeros 17 días de febrero a 38,66 euros, frente a los 42,75 euros del mismo periodo del pasado mes de enero, según datos de la calculadora de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recogidos por Europa Press.
Esta evolución de precios corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Energía en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.
Con respecto al mes de febrero del año pasado, el incremento en el recibo de la luz es del 22% respecto a los 31,61 euros a que ascendió la factura de un consumidor medio en los primeros 17 días del segundo mes de 2016, según los datos de la calculadora del 'superregulador'.
CAÍDA DEL PRECIO DE LA ELECTRICIDAD.
Este abaratamiento con respecto a enero se debe principalmente a la caída de en torno al 19% en el precio mayorista de la electricidad en España en lo que va de mes de febrero respecto al pasado mes de enero.
En concreto, el coste de la electricidad en el mercado mayorista ha pasado de los 65,72 euros por megavatio hora (MWh) de media en los primeros 17 días del año a los 53,16 euros por MW en lo que va de febrero.
No obstante, con respecto al mismo mes del año pasado, el precio de la electricidad registra un incremento del 89% en lo que va de mes de febrero.
El año pasado, el coste de la electricidad en el mercado mayorista, conocido como 'pool', se situó en los primeros 17 días de febrero en una media de 28 euros por MWh, un precio especialmente bajo debido a la gran contribución de la hidráulica y eólica, gracias al temporal de lluvia y viento que se registró en aquellas fechas.
EL PRECIO MAYORISTA, UN PESO CERCANO AL 35% EN EL RECIBO.
El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.
El Gobierno ha congelado para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. Por su parte, los precios diarios del mercado mayorista se fijan con un día de antelación, alrededor del mediodía.
La tendencia en lo que resta de mes es que esta caída se amplíe con respecto al pasado mes de enero, ya que la tensión de precios en el 'pool' eléctrico se incrementó especialmente en la segunda quincena del primer mes del año, debido a la ola de frío que hizo tocar los registros más elevados desde diciembre de 2013, cuando las subidas en el mercado mayorista llevaron al Gobierno a suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que el precio regulado dejaba de consistir en una referencia trimestral y quedaba vinculado al precio de cada hora en el mercado.
En enero, el mercado se vio afectado por varias circunstancias, entre las que se encontraron, además del aumento de la demanda y la ola de frío, la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear y una reducción en las aportaciones de agua, cuya participación se ha visto reducida y se realiza a un coste mayor, afectando al precio.
Asimismo, la tendencia alcista del precio de los combustibles fósiles, especialmente importante en el caso del gas tras la cancelación de suministros a Europa desde Argelia, incrementó los costes de producción de las centrales de carbón y gas.
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