‘La producción ecológica en el sector agroalimentario tradicional como yacimiento de emprendimiento juvenil’ es el sugestivo título del curso que acaba de finalizar con la organización de la Delegación municipal de Juventud y que ha beneficiado a unos quince alumnos durante poco menos de dos meses.
Esta novedosa experiencia formativa ha contado con una subvención de la Junta de Andalucía para su materialización, pero sobre todo, en su vertiente más productiva, ha servido para poner en contacto a alumnos con empresas, algunas de las cuales se han interesado por sus servicios; aspecto muy positivo del curso de cara a la creación de empleo en el sector agrícola.
Asimismo, el curso ha servido para que varios alumnos se lancen al mercado agrícola con nuevos proyectos, como por ejemplo la plantación de almendros o la producción ecológica de caracoles. En este sentido, el curso también ha informado al alumnado de las vías de ayuda institucional para subvencionar proyectos e iniciativas.
Los monitores han evaluado positivamente a los alumnos, que habrían prestado gran interés a los contenidos: la agricultura ecológica, sus principios básicos y dificultades, la comercialización..., al tiempo de haber realizado visitas a centros donde se trabaja esta producción, como por ejemplo cooperativas, explicaba el monitor del curso Manuel Fernández, que es también presidente de la Granja Escuela Buenavista que ha colaborado en la impartición de esta experiencia formativa.
Desde la Delegación municipal de Agricultura, su titular, María José González Peña, también valoraba muy positivamente el curso porque ha abierto nuevas expectativas laborales a los alumnos y en un yacimiento en auge. De hecho, numerosas empresas vinculadas a la producción ecológica marchan bastante bien en los mercados.
La idea de la Delegación de Juventud, como señala la delegada Saray Soria, es seguir realizando acciones formativas de esta índole para los arcenses, para ayudarles desde la institución municipal a encontrar un empleo e interesarse en este sentido por los nuevos yacimientos. Éste ha sido al menos el espíritu con el que se ha desarrollado el curso impartido tanto en la Casa de la Juventud ‘Antonio Hernández’ como en distintos emplazamientos y lugares dedicados a la producción ecológica.
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