La actuación del Programa de Fomento del Empleo Agrario (Profea) en la barriada de la Paz comienza a tomar forma, aunque durante estos días se ha introducido una serie de modificaciones sobre el proyecto de obras que en más de un caso se corresponden con las demandas que los vecinos afectados han ido expresando sobre la marcha al Ayuntamiento. Se trata, en concreto, de la instalación de 52 arquetas a las puertas de sendas viviendas para evitar los problemas de atasco en la red de saneamiento que hasta ahora venían sufriendo. Además, como segundo cambio se encuentra la sustitución de las redes de agua de polietileno por otras de fundición, como ha aconsejado la propia empresa concesionaria del servicio, Aqualia. Estas modificaciones han acarreado un aumento presupuestario que el Ayuntamiento ha solucionado con las administraciones implicadas.
Una de las principales virtudes de la obra Profea es la urbanización de la parte superior del cerro, con lo cual la zona no sufriría más problemas de corrimientos de sedimentos con las lluvias y gozaría en este sentido de una nueva zona común que daría lustre a la barriada.
Esta obra, junto a la actuación que se acomete en la calle Cardenal Espínola, en el Barrio Bajo, y la proyectada en San José Obrero de Jédula, suma algo más de un millón de euros. Ello es posible gracias a la aportación de distintas administraciones, desde el Gobierno central hasta el autonómico pasando por el provincial. De ese importe, 700.000 euros se destinan a mano de obra y el resto a materiales.
En su vertiente laboral, las obras Profea implican la creación de algo más de 8.500 jornales, según recuerda la diputada provincial de Empleo, Ana Carrera.
El equipo de Gobierno ha justificado esta obra con las necesidades de los vecinos y sobre todo con el hecho de que no había acometido nunca una actuación de estas características en la zona. En este sentido, el delegado municipal de Urbanismo e Infraestructuras, Manuel Garrucho, ha señalado que las miras del equipo de Gobierno se sitúan en aquellas actuaciones necesarias, citando como contraejemplo las numerosas obras ejecutadas tradicionalmente en la calle Corredera por anteriores gobiernos y que prácticamente no han servido para nada, señalada el delegado. Garrucho asegura que su ejecutivo siempre está atento a la opinión de los vecinos a la hora de ejecutar una obra.
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