La Dirección General de Tráfico (DGT) ha actualizado el listado de tramos de carreteras convencionales especialmente peligrosas, en los que se está intensificando la vigilancia, con el objetivo de que sean conocidos por los conductores, de manera que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y cumplan los límites de velocidad establecidos.
En esta cuarta actualización, las anteriores se realizaron en enero de este año y en octubre y julio del pasado año, se han localizado 1.331 tramos, de los cuales un 13,47 por ciento son nuevos respecto a los detectados en enero de 2016 y cuya ubicación exacta se puede consultar en la página web de la DGT.
La longitud de los tramos seleccionados es de 26.897 kilómetros, 4.200 más que en la anterior actualización, y la longitud media del tramo es de 20,21 kilómetros.
En lo que afecta a Arcos, la DGT contempla como tramos peligrosos la carretera a Medina-Sidonia entre los puntos 7,09 y 33,4; la carretera a Antequera entre los puntos 30,89 y 42,98; la misma carretera entre los puntos 48,12 y 59,37; la carretera A-372 entre los puntos 0,00 y 11,25; el tramo de la A-384 entre los kilómetros 16,08 y 23,72; la misma carretera entre los puntos 16,08 y 23,72; la A-383 entre los kilómetros 23,72 y 30,89; la misma carretera entre los puntos 42,98 y 48,12; y la A-384 entre los kilómetros 0,00 y 4,62.
En los tramos de vías identificados, todos ellos en carreteras convencionales donde la DGT tiene las competencias de vigilancia de la circulación, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han incrementado la vigilancia de la velocidad con radares móviles y están aplicando el Plan Integral de Vigilancia (documentación-permiso, ITV y seguro-, prueba de alcohol y drogas) al conductor infractor que es parado e identificado.
En estas vías convencionales donde mayor capacidad de actuación tiene Tráfico, el número de fallecidos en lo que llevamos de año es de 205, siete fallecidos menos que en el mismo periodo del año anterior, donde se registraron 212 muertos.
Además, en los próximos meses tal y como anunció el Ministro del Interior, se va a desarrollar una serie de acciones orientadas a frenar la siniestralidad en las vías convencionales y a conseguir comportamientos más seguros por parte de motoristas y conductores de furgonetas.
La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente, de ahí la importancia de controlar de forma efectiva la velocidad a la que se circula, sobre todo en las vías convencionales, donde el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos.
La divulgación de estos tramos con carácter periódico se hace pública para general conocimiento de los conductores, de modo que cuando transiten por los trayectos identificados como especialmente peligrosos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan los límites de velocidad establecidos. Esta publicación supone además que los medios de comunicación se hacen eco de los tramos peligrosos y el objetivo es que la totalidad de navegadores lo incorporen en sus bases de datos, de modo que los conductores estén informados y puedan extremar la precaución. Es, en suma, una de las acciones incluidas en el paquete de medidas de Gestión de la velocidad que presentó la DGT en febrero del año pasado y en el que se incluían otras acciones como la unificación del umbral de tolerancia 7 con el que actúan todos los radares (fijos y móviles).
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