Arcos

Cristo entra en el Jerusalén del Barrio Bajo con una imagen inédita de su cabeza, sin potencias y cubierta por un pañuelo hebreo

La procesión disfruta de las tradicionales muestras de admiración aunque, tal vez, con menos público que años anteriores

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Domingo de Ramos en Arcos. -

Domingo de Ramos en Arcos como los de siempre, de esplendor primaveral y calor, mucho calor, que invitó a refugiarse bajo un árbol o en las numerosas terrazas abiertas a lo largo del recorrido, sobre todo pasadas las doce del mediodía –hora de salida de la hermandad- y cuando el cortejo bajaba por Pérez Galdós. Plaza de Modesto Gómez recién remodelada por el Ayuntamiento y con numeroso público dispuesto a asistir a la salida desde la parroquia de María Auxiliadora, sobre todo vecinos del Barrio Bajo. Fueron los prolegómenos de la salida procesional de la cofradía de Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora de la Fuensanta, en un recorrido, tal vez, con menos público que años anteriores pero con las mismas muestras populares en las calles.


No obstante, día grande en el Barrio Bajo con un Cristo a lomos del pollino que este año, cual hebreo, lució su cabeza cubierta por un pañuelo en una imagen inédita hasta ahora del paso de misterio.
La tarjeta de presentación de la procesión fue la esperada centuria de niños romanos -los romanitos- que continuaron a la cruz de guía aportando una de las imágenes clásicas en la hermandad y sin duda de las más pintorescas y atípicas en el contexto de la Semana Santa arcense.


Entre las novedades que presentó el cortejo cabe destacar las nuevas indumentarias que lucieron los acólitos, tanto los que acompañaron el paso de Cristo como las de la Fuensanta.
El paso de La Borriquita lució claveles de color blanco-morado y los detalles más esperados como la jaula que contiene un jilguero que sostiene la imagen del devoto de Cristo.


Igualmente, la sagrada imagen de Nuestra Señora de la Fuensanta lució unos novedosos traje y manto azul, con una estampa estética muy distinta a la de los últimos años.


La procesión estuvo acompañada por la banda del Soberano Poder de Alcalá de Guadaira y por la municipal de música Vicente Gómez Zarzuela que interpretó bellas marchas tras el paso de la Fuensanta. El desfile volvió a lucir ese auténtico aluvión de estandartes que contienen frases evangélicas, así como las características palmas pero sin los hermanos de fila de hebreos de antaño.
El director espiritual de la hermandad y párroco de María Auxiliadora, el padre Juan Manuel Sotelo, hizo el recorrido en la presidencia acompañando al hermano mayor, Antonio Castellano Montes, este año más retirado, o eso pareció, de sus tareas tradicionales como capataz del paso de Cristo Rey.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN