El que escribe, anota sin trabas aquello que le viene al pensamiento, trata de expresase con libertad, la escritura piensa con voz de trueno, y dice:” Me destruyeron en aquella escuela, cuando me educaron sobre todo lo que tenía que hacer y decir”. ¡Cuán lejos estoy hoy de carecer de defectos! La inteligencia es un sentimiento de libertad e ingenio, y una disposición de ánimo.
A mayor crítica interrogativa, mayor exactitud; conforme a las reglas del buen sentido. Debemos recurrir a las duras razones de la historia para conocer mejor el tránsito de la realidad. La paciencia y la precisión disimulan la fragilidad humana, pero no eliminan la debilidad ética. Las guerras no entierran sus secuelas, la paz no las debe silenciar. Las preocupaciones producen confusas disgregaciones en uno mismo. El ideal, elimina la razón del que la ha poseído, y fortalece el ego del necio. Las metas si son pequeñas, encadenan nuevas metas, y hacen más realistas las expectativas.
Los regalos de poco valor, producen grandes alegrías. En los momentos que la contrariedad vence, no poder comprender que los demás comparten tu pena, produce mayor dolor que la propia pena. Es natural que viendo a mi alrededor buenos ejemplos, me haya convertido en una imitación de los demás; no sé si sabré corregir mi gran defecto a tiempo. Hay cosas en la vida que pierden su esencia, cuando se las exhiben en demasía. La vida, producto de la educación, es un traje a la medida. La rutina es la esencia del fracaso.
En la vivencia de lo afectivo, los animales forman parte de una naturaleza escogida. La fidelidad de ellos producen grandes enseñanzas en las personas. Las personas que no quieren a los animales, se privan de grandes dosis de afectos. Los animales proporcionan elementos de entendimiento social.
La libertad es un acto de continua voluntad. Aprende por tí mismo todo lo que es digno de apreciar. Las gentes que no saben llenar sus vidas, buscan consuelo en los demás; la dureza de la vida es cuando supone una separación de la propia vida. A los niños siempre les gustan los cambios, al contrario que a los adultos, por eso les llaman caprichosos. A ellos les gustan también la libertad y la buscan en el juego creador (no acostumbres al pie de un niño a pisar el mismo suelo). El niño que juega en la lectura, se pasará la vida leyendo (instruido). La juventud es un sano deseo de entrar en la realidad sin conseguirlo (que alto es su dique de hierro). Cada instante es un resumen de toda una vida, un tiempo pensado y un tiempo vivido. El carácter hace agradable la vida, cuando el sentido ha sido instruido en la adversidad. La justicia se abisma, cuando destierra a una familia de su hogar. Hay cosas que nuestro interior siente, pero no existen palabras que la razón pueda expresar…
La duda es una clara idea interior, dentro de una oscura decisión que tomar. Nada más misterioso que lo que nos espera cada día. El carácter indiscreto es insensible a la inteligencia. La alegría serena no turba la paz del compañero. Las historias que interesan, se leen en los rostros de quienes las escuchan. El político que es, en el buen sentido del término, el que sirve al pueblo; pues quién conoce el oficio labora con respeto. Lo único que mantiene la convivencia, es la ilusión de edificar un mundo para todos. El mayor error de la vida es no considerar que todos los habitantes del mundo son iguales. Con la educación, algún día, todos sabremos hacer justicia.
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