No obstante, destacan la flexibilidad de los administradores a pesar de que los impagos en los recibos de la comunidad son los primeros que dejan de efectuar las familias que se encuentran con problemas, ya que recibos como la luz o el agua tienen efectos inmediatos: el corte de suministro. En este sentido, apuntan que antes de acudir a los tribunales se negocia el pago fraccionado de la deuda acumulada, una medida infrecuente en otros tipos de morosidad.
Desde Aqualia, empresa encargada de la gestión del servicio del agua en la capital, indican que en el último año se ha producido un leve aumento de los impagos de recibos. “Las últimas cifras registradas desvelan un incremento del 0,7 por ciento con respecto a 2008”, añaden las mismas fuentes, que consideran que “los síntomas más evidentes de que la crisis está afectando son, por un lado, el aumento de devoluciones bancarias (un 8 por ciento en el último año) y, por otro, el incremento experimentado en la cantidad de comunicaciones de impago que han tenido que ser emitidas. Aqualia indica también que ha tenido que “duplicar” sus actuaciones al finalizar el periodo voluntario establecido para el pago de facturas.
Por suparte, fuentes de Sevillana Endesa informan de que en un año se ha duplicado el número de impagados, si bien sólo afecta al uno por ciento de los consumidores de la capital.
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