Tatuadores en la encrucijada

Los profesionales de este sector se encuentran en la encrucijada de trabajar con tintas legales para ser utilizadas en el resto de la Unión Europea, pero no en España

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  • Los tatuadores reclaman a la Agencia del Medicamento que España pueda trabajar con las mismas herramientas que se trabaja en el resto de la Unión Europea, y poder tatuar con el amparo legal . -
España no es europea para tatuar. El pasado 15 de junio caducó, y no fue renovada, la homologación de ‘Sanicolour’, única tinta homologada en España para ser utilizada por los tatuadores para realizar sus trabajos. Desde esa fecha, los profesionales de este sector se encuentran en la encrucijada de trabajar con tintas legales para ser utilizadas en el resto de la Unión Europea, pero no en España.
Es el caso de marcas como ‘Intenze’, utilizadas con todo el amparo legal en todos los países de la UE, pero que en el caso del territorio español es perseguida por las inspecciones de sanidad. ‘Maccoy’ es el presidente de la Asociación de Tatuadores y Anilladores Profesionales de Andalucía, y en la conversación mantenida con este periódico asegura que las inspecciones “te pillan la tinta, te la embargan y te sancionan. Estamos viviendo una situación surrealista porque ahora mismo no hay ninguna tinta homologada en España para que podamos trabajar”. Así, desde el pasado mes de julio, son continuos los intentos para que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, estamento encargado para la homologación de estos productos, permita que los tatuadores puedan usar las mismas tintas que se utilizan en el resto de la UE, sin tener que estar continuamente en el alambre ante el peligro de las sanciones. Hasta ahora, no hay respuesta de este organismo, asegura Maccoy. “Si te trincan tintas no homologadas, te ponen 6.000 euros de multa, y depende del inspector que venga pueden llegar hasta cerrarte el negocio”, lamenta Ángel López, profesional del tatuaje y propietario del establecimiento ‘The Shining Tattoo’, ubicado en la capital onubense. “En todo este tema de la homologación tiene que haber muchos intereses en la sombra, alguien detrás, porque no me explico el por qué de tantas trabas para que podamos trabajar con la misma tranquilidad que lo hacen en el resto de Europa”, valora López.

La cultura del tatuaje
Desde hace unos años, la cultura del tatuaje se ha instalado con fuerza en la sociedad, al derribarse viejos tabús sobre su mala imagen y pasar a ser considerado como un elemento estético cada vez más valorado tanto a nivel personal como social.
En plena crisis, el sector del tattoo no ha podido esquivar el temporal, pero “aunque un poquito sí que se nota”, explica Ángel López, también es verdad que la demanda no ha caído de una manera significativa. Brazos, piernas y vientre bajo, para los chicos; Cuello, muñecas y pies, para las chicas. Estrellas, nombres en letras árabes, motivos florales, rostros, personajes legendarios... son los dibujos más escogidos por la clientela que se decide a pintar parte de su cuerpo de por vida. Una clientela mayoritariamente joven, con una media de edad de 30 años, y que se hace su primer ‘tatu’ a los 20 años de edad.
Cada vez más arraigada, la cultura del tattoo se abre paso sin entender de clases sociales, polémicas de homologación, o modas pasajeras, como símbolo de una identidad, recuerdo u homenaje que queda de por vida reflejada en el cuerpo del tatuado.

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