En política, los presupuestos, los planes urbanísticos, las políticas sociales, los planes de vivienda, etc. siempre se han utilizado para la confrontación de ideas. Pero desde hace unos años, el principal motivo de este enfrentamiento político son los restos arqueológicos. Digo esto a raíz de la sorpresiva visita a Jaén de la consejera de Justicia Doña Rosa Aguilar - que viene menos a Jaén que el AVE - para decirnos que el PSOE ahora, después de 22 años, abandona la construcción de la Ciudad de la Justicia en el Bulevar porque, aparte de no tener ni un duro ni una pizca de ganas, han encontrado la excusa perfecta a raíz del documental de National Geographic: buscando la Atlántida en el sur de España, la han encontrado en el yacimiento arqueológico de Marroquíes Bajos. Menudo cuento, ni para bebés. Para el PSOE, los restos encontrados son de un extraordinario valor y han instado al Ayuntamiento a que invierta en ellos por su alto valor como foco turístico. Recuerdo, y está escrito y publicado, cuando se estaba construyendo el capricho del tranvía, cómo el Delegado de Obras Públicas, ante el hallazgo de restos nada menos que Calcolíticos, a la altura del Instituto del Valle y enfrente del Colegio Cándido Nogales, manifestaba en un diario local que no tenían mayor importancia, que se trataba de unas “tumbillas” que iban a trasladar a las dependencias de Cultura para no interrumpir las obras. Para cumplir con el expediente, se contrataron a unos arqueólogos (con el calor que hacía en agosto) para que hicieran unas catas ligericas y de camino redactaran también el Informe de Impacto Medioambiental y así ahorraban costes. En este caso, curiosamente, no era necesario el Informe de la Comisión de Cultura, ni del BIC, ni del Observatorio, ni del Plan Estratégico, ni de la Junta de Vecinos, ni de los amigos de Marroquíes Bajos, ni los ecologistas, ni ná…y mucho menos paralizar las obras del tranvía, que habría conllevado que no pudieran terminarse antes de las elecciones. Restillos calcolíticos, de la edad del cobre (5.000 a.C.) ¡De oro son los que aparecen en las obras promovidas por el PP, de oro de 18 kilates! Esos si son restos arqueológicos y lo demás baratijas. ¿Recuerdan ustedes el retraso que nos hicieron sufrir en el Parking de la Constitución por cuatro perolas de barro? ¿Se acuerdan de las trabas en el Parque del Bulevar? ¿Y de la bañera romana que apareció en la UA 25 en el solar de las 70 viviendas? Y de la paralización de la promoción en la C/ San Blas? ¿Y de la paralización del Museo de las Tres Culturas en la C/ Elvín? ¿Y, en definitiva, de las miles de trabas puestas a los promotores en la zona del Bulevar y la UA 23? Los restos arqueológicos en obras iniciadas por el PP son una joya, de oro y brillantes, no de cobre, un vulgar metal de transición, y sobre todo los que han aparecido ahora vísperas de Semana Santa en la Calle Carrera de Jesús. Estaban a flor de piel, debajo de las losetas. ¡Manos arriba! ¡Paralización inmediata!: La Comisión de Cultura se va a reunir para informar sobre los restos arqueológicos que se han encontrado haciendo una zanja para meter una tubería. Anda que el cuento que se tienen montado.
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