Sevilla

Fortuny y su relación sentimental con el paisaje andaluz

CaixaForum acoge del 21 de septiembre al 7 de enero 'Andalucía en el imaginario de Fortuny' en la que se muestra una de sus épocas creativas a través del dibujo

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Quienes se acerquen al CaixaForum Sevilla podrán descubrir desde este mismo jueves y hasta inicios de enero una de las facetas más creativas y más desconocidas del pintor catalán Mariano Fortuny (Reus, 1838-1874), desarrollada durante el periodo en el que se afincó en Granada y en el que desarrolló una relación especial con el paisaje de Andalucía. Fueron algo más de dos años (1870-1872) en los que se alejó de las presiones de su marchante y de las imposiciones comerciales -por aquella época ya era un pintor famoso, reconocido y con prestigio internacional- y se dedicó a redescubrirse y a reinventarse trabajando en lo que de verdad le interesaba.

En Granada, y también con sus visitas a Sevilla, el reconocido como el mejor pintor español del S. XIX después de Goya, volvió a mostrar su querencia por el dibujo, un medio de expresión en el que siempre se sintió a gusto y en el que obtuvo grandes logros. Gracias a los dibujos, bocetos y también oleos de esa época se puede descubrir a un Fortuny feliz y relajado, muy interesado por el orientalismo que le brindaban los monumentos y calles de Granada y Sevilla, así como la redefinición de su propia pintura, hasta ahora protagonizada por escenas costumbristas o llamadas de "casacón" que le habían dado la fama y de las que el artista había comenzado a renegar. Encontró en Granada la inspiración que le faltaba y su descubrimiento de la Alhambra le marcó.

Toda esta época de Fortuny queda plasmada en la nueva muestra de CaixaForum bautizada como 'Andalucía en el imaginario de Fortuny'. Una exposición producida por la Obra Social La Caixa, el Patronato de la Alhambra y Gerenalife y el Museo Nacional d'Art de Catalunya que reconstruye la fascinación que el artista sintió por Andalucía y en especial por la Alhambra tras su estancia en Granada. 

La muestra, presentada este miércoles por el director del Área de Cultura de la Fundación Bancaria La Caixa, Ignasi Miró; el coordinador de Colecciones y conservador jefe del Gabinete de Dibujos y Grabado del MNAC (Museo Nacional d'Art de Catalunya) y también comisario de la exposición, Francesc Quílez, junto con el director de CaixaForum Sevilla, Moisés Roiz, está formada por un total de 133 obras, con una amplia representación de dibujos y bocetos, junto con algunos de los oleos más representativos realizados por Fortuny durante su estancia en Andalucía como 'La matanza de los Abencerrajes', 'La Maestranza de Sevilla' o 'Los marroquíes'. La exposición, además, cuenta con préstamos de una decena de instituciones de prestigio nacional e internacional como el MNAC, Louvre, Museo de Orsay, Palacio Fortuby de Venecia, Biblioteca Nacional, Museo del Prado, Museo Goya de Castres y de un buen número de coleccionistas privados. 

La exposición llega a CaixaForum Sevilla después de una itinerancia por la Alhambra de Granada y por el CaixaForum Zaragoza. Se divide en ocho ámbitos o secciones: El mapa de la ciudad, Los Placeres y los días, Entre la realidad y el deseo, La Alhambra como telón de fondo, El realismo naturalista, El fetichismo del objeto, la colección de dibujos y El influjo sevillano.

Este último ámbito, el de El influjo sevillano, formado por 17 piezas entre dibujos y oleos, evidencia la estrecha relación que también mantuvo el pintor con la capital hispalense, lugar que frecuentaba de manera lúdica y creativa y que supuso una auténtica revelación para el artista. Rincones como la Casa de Pilatos, los Reales Alcázares o la plaza de toros de La Maestranza se conviertieron en escenarios de algunas de sus obras. La pasión por la temática taurina quedó ejemplificada en la representación de La Maestranza y en los dibujos preparatorios relacionados con el mundo de la tauromaquia. 

"Durante sus dos años en Granada y de visitas en Sevilla Fortuny estuvo embriagado por un estado de gran felicidad porque empezó a trabajar en lo que le interesaba al margen de la presión de su marchante. El hecho de que se instalara en Granada le permitió descubrir y recorrer caminos hasta ahora desconocidos para él que le enriquecieron", señala Francesc Quílez, sobre este periodo de Fortuny. 

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