No hay nada más dañino que las medias verdades, y eso es precisamente lo que le reprocha la inmobiliaria onubense Fuente Magna al cliente que los ha denunciado por no devolverle la señal de un piso, tal y como recogía Viva Huelva en su edición del pasado miércoles. De hecho, en declaraciones a este periódico, fuentes de la inmobiliaria afirman que “todo es mentira” y que esas “medias verdades” están desvirtuadas, hasta el punto de que la realidad es justo la contraria a lo que ha relatado el presunto afectado.
El origen de la discordia son 3.000 euros que este hombre entregó en marzo a la oficina de la inmobiliaria en Isla Chica en concepto de señal para la compra de un piso.
Según la versión del demandante, que ha denunciado su caso ante la Policía Nacional, los juzgados onubenses y Consumo, fue el propietario del inmueble, también ubicado en Isla Chica, el que decidió finalmente no aceptar su oferta de compra, y por ello reclamó la devolución de la señal, acogiéndose al precontrato de compra, donde queda reflejado en su artículo 7 que “transcurridos los 15 días desde la firma de la propuesta por parte del proponente sin que haya sido aceptada por parte del vendedor, se restituirán en mano o por correo certificado con acuse de recibo, las cantidades recibidas”.
Lo que omite el demandante es que ese mismo contrato refleja en su artículo 6 que “el presente documento es vinculante exclusivamente para el proponente hasta la aceptación del vendedor, momento en el que vincula a ambas partes”, y ese precontrato, cuya copia posee la inmobiliaria, está firmado por ambas partes -propietario y futuro comprador-, de modo que ambas partes, de facto, se comprometen a asumir lo que pone en ese precontrato, donde se aclara que se ha hecho una oferta de compra de 42.000 euros (aceptada por el propietario) y que ya se han entregado 3.000 euros de señal.
En resumen, que “si te arrepientes, pierdes la señal”, una cantidad que, por cierto, no está en manos de la inmobiliaria, sino que se entregó al propietario.
Desde Fuente Magna también rebaten otras afirmaciones del demandante. Por un lado, aclaran que “él firmó conscientemente todos los documentos”, y que no rubricó nada antes de ver el inmueble que estaba a la venta.
También aseguran que es falso que la sede de la inmobiliaria en Sevilla no exista, y que desde Consumo no les han requerido la devolución de la señal.
“De referencia”
En Fuente Magna están “muy tranquilos” pero dolidos, porque el testimonio de este vecino de Huelva puede dañar la buena imagen que se han labrado a base de trabajo. “Somos una inmobiliaria de referencia, la más puntera, y los clientes pueden tener plena confianza en nosotros”, afirman.
De ahí que hayan decidido no emprender acciones legales contra el demandante, aunque, por momentos, ganas no les faltan. “Estamos muy tranquilos porque sabemos que esto no va a llegar a ningún lado”.
Son varios los frentes abiertos a raíz de este desencuentro, y será ahí donde se decida quién tiene la razón, pero en Fuente Magna tienen claro que la verdad está de su parte.
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