El domingo estaba todo en contra, pero este lunes el viento ha empezado, literalmente, a soplar a favor. Tras una jornada negro en Huelva, con las llamas al acecho de Doñana,la evolución del incendio de Moguer ha dejado margen para el optimismo.
Al cierre de esta edición, el incendio declarado el pasado sábado en el paraje de La Peñuela, en Moguer, presentaba una “evolución muy favorable”, lo que hizo que desde la dirección del Plan Infoca se trasladara un mensaje de “optimismo moderado” para el entorno de Doñana.
Después de más de 45 horas de trabajos por tierra y aire, ya no se habla de tres frentes, sino de un perímetro de incendio “perfectamente consolidado” que, además, se ha quedado a las puertas del Parque Nacional de Doñana, según indicó desde el Puesto de Mando Avanzado, el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal.
Dentro de ese perímetro aún existen “puntos calientes” en su interior que rebrotan, sobre todo lo han hecho en las horas de más calor, si bien “automáticamente los medios aéreos se han dirigido a ellos para apagarlos de manera rápida”, según el consejero.
Son estos medios los que a lo largo de la tarde de este lunes estuvieron “estabilizando el incendio poco a poco, presentando una evolución como se preveía”,señaló Fiscal, que apuntó que, de los más de veinte medios aéreos disponibles para el lunes, estuvieron trabajando sólo cinco, “cifra suficiente para mantener a raya el incendio”.
Nada tiene que ver esta situación con la que se vivió el domingo en la zona, cuando un viento cambiante y errático impedía trabajar, en algunos momentos, a los medios aéreos. El cambio de las condiciones climáticas a ultima hora de la tarde del domingo y el intenso trabajo realizado por los profesionales de Infoca, Unidad Militar de Emergencias y Consorcio Provincial de Bomberos, entre otros, durante la noche, han posibilitado un cambio de escenario que lleva a ese “optimismo moderado”.
“No tenemos prisa en dar por estabilizado el incendio, avanza de una manera más que adecuada para la planificación que habían hecho los técnicos del dispositivo”, apuntó el consejero, quien remarcó que “lo importante ahora es que el viento no cambie para poder seguir trabajando como hasta ahora”.
Por el momento, continúan sin hablar de superficie estimada afectada por el fuego, aunque Fiscal ha reconocido que se trata de un “gran incendio”.
Por su parte, la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, ha explicado que se ha decidido que las personas que continúan desalojadas “no regresen todavía a sus casas” y ha dejado claro que la autorización no se producirá hasta que “no se dé el cien por cien” de seguridad y tranquilidad absoluta. Por ello, ha reiterado su petición de “paciencia y tranquilidad” a esas personas, más de medio millar, que aún están a la espera de volver a sus viviendas.
Quienes sí están ya sanos y salvos en su hábitat son los linces del centro de cría de El Acebuche. En la mañana de este lunes se autorizó el regreso de los 14 linces que fueron evacuados -durante la evacuación murió una de las hembras adultas, probablemente como consecuencia del estrés-, y por la tarde ya habían sido localizados los 13 linces que no pudieron ser evacuados.
Del mismo modo, el responsable de un picadero cercano al camping calcinado por el incendio, Alejandro Écija, ha mostrado este lunes su satisfacción por haber podido salvar a sus 40 caballos, así como ha calificado de “milagro” que las instalaciones del picadero no se hayan visto afectadas por las llamas de este imponente incendio.
Daños materiales
Donde sí se han producido daños materiales ha sido en el Camping Doñana y en el Parador de Mazagón. Sobre este último, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha asegurado que las instalaciones afectadas estarán “listas en esta misma semana”. En concreto, el fuego ha afectado a la zona de la piscina, del restaurante exterior y toda la zona de vegetación de los alrededores del establecimiento, que se vio obligado a evacuar a sus clientes y empleados, unas 150 personas en total pero todos “por su propio pie y muchos en sus coches”.
Matalascañas ya ha vuelto también a la normalidad tras el caos del domingo. Sin embargo, el fuego sigue vivo y la desolación que ha dejado a su paso será difícil de olvidar. Pese a esto, siempre hay margen para el optimismo, y desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) confían en que la fauna que habitaba en la zona afectada por el incendio pueda volver “pronto” ay desea que en el futuro se pueda diseñar un bosque más heterogéneo y biodiverso, que sea más resistente a los incendios forestales.
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