Martín y la tarta de chocolate, un cuento sobre la diversidad familiar

El sevillano Julián Guerra presentó este lunes en el CAL de Málaga el relato infantil ilustrado sobre un niño que vive con dos padres.

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Es el cumpleaños de Papá y Martín quiere prepararle una sorpresa. Papi le ayudará compartiendo con él un importante secreto de familia. Es el argumento de ‘Martín y la tarta de chocolate’, el cuento infantil del sevillano Julián Guerra para explicar e ilustrar la diversidad familiar en la literatura de los más pequeños. “Cuando decidí adoptar, junto a mi marido, supe que si quería que mi modelo de familia existiera en los cuentos, tendría que escribirlo”, asegura el autor, profesor de Secundaria, que ha tardado ocho años en ver realizado su sueño de publicar esta historia de un niño que vive con sus dos padres, ilustrada por Carles Ponsí, y cuyo protagonista se llama como su hijo.

A punto de tirar la toalla, lo suyo fue casualidad o destino. Según se quiera ver. Participó con una fotografía de su marido y Martín en una exposición por la diversidad en Sevilla en el entorno de la Catedral, una iniciativa que no estuvo exenta de polémica por el lugar elegido. “Me enfadó tanto que alguien viera de forma negativa esa instantánea de mi familia que lo publiqué en internet, mi mensaje se viralizó y acabó llamando la atención de la editorial Samarcanda”, relata el docente y escritor, que cree que muchos autores tienen miedo a abordar este tema en los libros para niños. Hasta entonces, apenas había encontrado en castellano la historia de dos pingüinos que adoptan un huevo en el zoo de Nueva York.

“Éste es un cuento para todos los niños, no solo para familias homoparentales”, precisa contundente, “porque al fin y al cabo es un cuento con una lección muy importante”. En un futuro, esperemos que no muy lejano, que un pequeño tenga dos padres o dos madres no será nada extraño. De momento, Guerra, con el ejemplar salido de imprenta hace menos de un mes, ya sueña con que “al menos, cada colegio cuente con uno” y apuesta por revisar “libros y proyectos educativos para plasmar esta realidad”.

Él ha puesto, sin duda, los ingredientes para que Martín viva en el futuro muchas más aventuras, lejos de prejuicios en una sociedad en la que el amor, como dice este cuento, sea el mejor secreto.

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