El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha tachado este martes al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de "tóxico para el interés general" y ha afirmado que su estrategia, que sólo busca su "supervivencia", parece diseñada por más bien por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, porque el PSOE ha pulsado "el botón de la autodestrucción".
En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', recogida por Europa Press, Maillo ha dicho que al PP le preocupa que Sánchez tenga "secuestrado al PSOE", pero mucho más que tenga de "rehenes a los ciudadanos".
Sánchez ha insistido en que no dejará gobernar al PP y ha anunciado su intención de convocar un congreso del partido, retando a sus críticos a presentarse si tienen un proyecto alternativo. La convocatoria del congreso deberá decidirla el próximo sábado el Comité Federal del partido.
El dirigente 'popular' ha señalado que lo que a él le gustaría es que el PSOE decida "favorecer la gobernabilidad", pero asume que ese debate no se dará el próximo sábado, porque "la discusión ahora en el PSOE no es esa, sino quién sobrevive y quién manda".
Así, aunque el PP mantiene su intención de gobernar, ha insistido en que no tiene sentido que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, llame ahora a Sánchez. "Vamos a esperar a ver qué sucede, no tendría sentido que el presidente entrase en llamadas cuando lo que se discute es otra cosa, es la supervivencia del PSOE como partido histórico", ha argumentado.
Maillo ha defendido que Sánchez, con sus 85 diputados, tiene legitimidad para liderar la oposición, pero no para liderar un gobierno, y más cuando elección tras elección ha ido perdiendo apoyo popular "cada vez que se presenta directa o indirectamente".
Preguntado si el PP se plantea emprender alguna reforma legal que dificulte bloqueos similares en el futuro, ha respondido que eso requeriría reformas constitucionales y el PP estaría dispuesto, pero con consenso, y no cree que quien está fomentando el bloqueo esté dispuesto a hacer esas reformas.
Por otro lado, ha destacado que en el País Vasco el PP puede ser "decisivo" con sus nueve diputados y ha defendido que los nacionalistas necesitan un "contrapeso constitucionalista" para no convertirse al independentismo como, según ha dicho, le sucedió a Artur Mas en Cataluña.
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