La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un hombre a seis meses de prisión por un delito de falsedad documental, ya que se encontraba en una furgoneta "con un fuerte olor a hachís" y con una matrícula falsa de la que salió huyendo. Por otro lado, la Sala lo ha absuelto de los delitos contra la salud pública y de blanqueo de capitales.
Según se declara probado en la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el ahora condenado se hallaba en dicha furgoneta en una calle de Málaga junto con otro hombre y, al percatarse de la presencia policial, salieron del vehículo dándose a la fuga y siendo finalmente interceptados.
En su huida, el ahora condenado arrojó una bolsa de plástico que contenía 149.970 euros. Además, según reza en el escrito, la matrícula del vehículo era falsa y había sido denunciada como sustraída. La matrícula real de la furgoneta, que también había sido denunciada como sustraída en Barcelona, era otra.
Además, los agentes aseguran que el vehículo presentaba "un fuerte olor a hachís" y que tenía arena de la playa, aunque el escrito recoge que "no consta acreditado que dicha furgoneta hubiese transportado" droga. Además, añade que tampoco consta que el dinero poseído por el hombre "correspondiese al precio de la sustancia estupefaciente".
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de cuatro años de prisión y 150.000 euros de multa por un delito contra la salud pública; otros cuatro años de cárcel y 300.000 euros de multa por un delito de blanqueo de capitales, y seis meses de prisión y seis meses de multa con una cuota diaria de seis euros por un delito de falsedad de documento público.
La defensa del ahora condenado se adhirió a la calificación de los hechos como constitutivos de delito de falsedad documental, solicitando la imposición de la cuota diaria de multa en tres euros, interesando la libre absolución respecto a los ilícitos objeto de acusación alternativa, según recoge el escrito.
Finalmente, el Tribunal considera que no puede ser condenado por un delito contra la salud pública, ya que aunque las declaraciones de los agentes de la Policía Nacional aseguran que la furgoneta poseía olor a droga, "no permiten concluir de una manera indubitada y plena que la furgoneta hubiese transportado una cantidad de hachís indeterminada".
En cuanto al delito de blanqueo de capitales, la Sala sostiene que "aun cuando la posesión señalada resulta sospechosa" no puede deducirse que el dinero del que se deshizo procediese "de una actividad delictiva". De hecho, el ahora condenado negó en el juicio haber poseído y tirado el paquete con el dinero señalado.
Por tanto, el Tribunal lo ha condenado a seis meses de prisión y seis meses de multa con una cuota diaria de seis euros, quedando absuelto de los delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales.
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