El jardín de Bomarzo

Un lindo gatito

El PP ha arrancado campaña con un video sobre preferencias animales me ha asaltado el recuerdo de que en animados el cazador no suele obtener presa

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Piolín siempre me pareció un cursi. Silvestre, mi felino preferido de la infancia, jamás logró hincarle el diente tras cientos de episodios y eso que el pájaro cabezón no se distinguía por listo, al contrario; además, nada apetecible dada la ridiculez de tan nimio y plumoso bocado. Tampoco  logró cazar jamás el agitanado gato Mr. Jinks a Pixie y Dixie, los dos marditos roedores que entretuvieron la niñez de muchos; pero de todos, el Coyote. No me digan que el Correcaminos, otro odioso pájaro, no merecía ser asado a fuego lento con manzana en boca incluida... Quizás, medito ahora, esta propensión a simpatizar con los perdidos, con los perseguidores, todos en el borderline de la ruindad, tenga explicación detallada en psicología, pero el caso es que como el PP ha arrancado campaña con un video sobre preferencias animales me ha asaltado el recuerdo de que en animados el cazador no suele obtener presa. Por tanto, danger, caution.

PP. Es palpable que en las filas del Partido Popular se respiran aires de cierta suficiencia, de hecho dan por segura la victoria y con mucha probabilidad la permanencia en el Gobierno central, entre otras cosas porque jamás antes se habían enfrentado a un adversario tan débil. Rajoy pasó por Jerez el miércoles en su visita oficial a Ceuta, que es adonde realmente iba y dado que entre el aterrizaje en el aeropuerto y la posterior salida del ferry había hueco programaron una visita exprés y casi sin previo aviso a Montesierra, donde los jamones, y un paseo posterior por el mercado de abastos, donde numeroso público le vitoreó, persiguió y recriminó a partes casi iguales mientras el gallego, indeciso y muy acalorado, con ese aire ausente que distingue a quien no le gustan nada las aglomeraciones de campaña, meditaba, quizás y se me ocurre, si entrar al mercado a por unas aceitunas aliñadas, picotas rojas del tiempo o unos langostinos de Sanlúcar para invitar en Moncloa maridado con fino dorado y frío de la tierra. Descartó la idea y, en coche oficial muy deprisa, abandonó el centro jerezano camino al infinito y más allá. O sea, Ceuta, no sin antes prometer de nuevo la aceleración para ejecutar el tramo de la Algeciras-Bobadilla y que es, sin duda, la promesa estrella en Cádiz para toda campaña que se precie de importante -el día que la hagan no sé que van a prometer...-.

Juan Manuel Moreno también estuvo. El destino le ha situado en una posición que no imaginaba y es ante la posibilidad de ganarle las elecciones en Andalucía a Susana Díaz, que aunque está en modo ataque a Madrid sí es cierto que su responsabilidad orgánica y su ego chocan frontalmente con la idea de no ganar, lo cual no le vendría muy bien de cara a su aterrizaje capitalino. Pero si el PSOE pierde en Andalucía, aunque sea por un voto tal y como auguran algunas encuestas, el desastre nacional del socialismo alcanzaría cotas abismales y eso ya lo adelanta hasta el CIS, que les sitúa como tercera fuerza. En todo caso, el PP mantendrá el tipo en Andalucía y eso le viene muy bien a Moreno Bonilla de cara a un futuro en el que, quizás, se enfrente a otro candidato que no sea la señora Díaz, como gusta llamarla. ¿Cádiz?

Todo hace prever que el resultado se puede repetir en cuanto al reparto, que fue un 3 -PSOE-, 3 -PP-, 2 -Podemos- y 1 -Ciudadanos-, aunque absolutamente todo el mundo augura una victoria esta vez del PP y, danger, caution, la posibilidad de que Unidos Podemos le quite un diputado al PSOE porque la suma de esta alianza el 20D pasado los sitúan a poco menos de diez mil votos del PSOE, tremendamente inquieto ante la posibilidad de un sorpasso gaditano. Así están las cosas, el PSOE, que ganó en Cádiz el 20D, duda entre ser segunda o tercera fuerza el 26J, sólo seis meses después. Gracias Pedro, opinan.

PSOE. Huida de toda la generación joven, unida a Podemos, y aires de abstención de parte de su electorado, sus dos grandes problemas. En el rostro de Pedro Sánchez, que también pasó por la provincia esta semana y se detuvo para entrevista en Onda Luz TV, que es aquí, se percibe toda la preocupación que reúne la causa y quizás el arrepentimiento de no haber propiciado tras el 20D un gobierno en minoría del PP para él consolidarse como jefe de la oposición durante unos años, quizás no más de dos. Porque la situación de hoy para él es infinitamente peor, de hecho en la casa del pueblo los cuchillos suenan en peligroso afile a la espera de que se confirmen los vaticinios para ordenar lanzamiento. Si mantiene el resultado, que es casi imposible, no aguantará más allá del inminente y posterior congreso salvo que logre gobierno, difícil, pero si cae en algún diputado más no aguantará más allá de la noche electoral; esta vez no le van a permitir dar ni un paso por libre y, de hecho, en el PSOE lo que se respiran son aires de cambios, ganas de que pasen estas elecciones en la idea de refugiarse en sí mismos para recomponerse en su eterna teoría de la salamandra -ese animal capaz de desprenderse de extremidades afectadas para, al poco tiempo, lucirse como nuevo, ágil, vigoroso...-.

Unidos, podrían. Oír postularse a Pablo Iglesias como socialdemócrata, una vez engullido el comunismo, y presentarse a entrevistas con corbata es, además de otras muchas cosas, descojonante. Un fenómeno. El artista de la pista. Con programa-folleto Ikea al estilo república independiente de su casa y, sobre todo, con un verbo ágil, ha usado Grecia, Venezuela o Irán mientras le sirvió, ahora absorbe la hoz y el martillo mientras camina hacia el centro izquierda, que es donde hay más votos y lo hace al tiempo que su oponente Sánchez no para de citarle, de lo cual se alimenta. Poco importa si hay sorpasso o no, son la sensación de estas elecciones porque aglutinan el voto del descontento y se presentan como la oposición más firme y radical contra el PP, que hoy, a su vez, se nutre electoralmente del miedo que genera este radicalismo de izquierdas. En todo caso, salvo que el resultado que se de el 26J sea una sorpresa y tampoco es descartable porque el alto grado de abstención puede trastocarlo todo, es del todo punto impensable que PSOE y Unidos Podemos puedan, podrían o pudiesen, formar gobierno... A estas alturas nadie duda, y mucho han tardado en darse cuenta, que el auténtico enemigo para el PSOE es Unidos Podemos, no el PP, que es su adversario, su vaso basculante, su necesaria oposición para presentarse y fortalecerse como alternativa. Y tarde se han dado cuenta porque les han dado gobiernos en Madrid, Barcelona o Cádiz, desde donde ahora les devoran a dentellada limpia. Es lo que tiene escupir al cielo. La única posibilidad es que Iglesias supere en votos y diputados a Sánchez y, aún así, le ofrezca la presidencia para tentarle y éste elija susto antes que muerte. Pero para el PSOE, esto sería como engullir la solitaria sabiendo que se come un bicho que se alimenta de ti. Sencillamente.

Puede que a partir de ahora el PSOE le ponga la proa a Unidos Podemos, de hecho en Cádiz les muestran colmillos con tono tan amenazante como inútil porque qué hacer, ¿presentar una moción de censura para votarle al PP? Imposible. En El Puerto les han echado del tripartito, formado hasta ahora por PSOE, Levantemos e IU, con lo que se quedan en minoría con  IU. ¿O IU se irá con Levantemos, que son Podemos, porque están Unidos? ¿O para eso no están Unidos y sí con el PSOE? ¿Unidos PSOE como en Ceuta, donde IU ha anunciado que no hará campaña con Podemos? Atasco en la izquierda.

Ciudadanos. Se postula como el gran tapado, pero perderá una parte del voto que le vino del PP y que Rivera ha querido llevar hasta el PSOE. Su líder es sólido, pero cansón tras oírle cuatro veces y a su alrededor hay poco, falta estructura ideológica, líderes autonómicos, provinciales, locales. Su mejor oportunidad es sumar con el PP, también quizás el principio de su muerte y ante lo cual lo probable es que apoye investidura por, dirá, "responsabilidad" y para frenar metas a su verdadero adversario, que es Pablo Iglesias, manteniéndose después en la oposición frente a un PP en minoría y a esperar mejor oportunidad. Como en Andalucía con el PSOE.

Con este panorama ha empezado la campaña. Sensaciones muy  enfrentadas. Pero, ¿cuál es la de los ciudadanos además de la de muy aburridos ante un show largo y estéril? ¿Se tiene el mismo estado de ánimo para elegir papeleta en Navidad, villancicos y turrones, que en junio, con este calor pegajoso e inesperado y el verano gritando asueto? ¿Es real que el votante ha tomado nota en estos meses de falsos amoríos, infidelidades y coitus interruptus o se siente, cual looney tune de turno y ahondando en la metáfora del día, agotado de perseguir un bocado imposible? La verdad, confieso tumbado en el diván frente al psicólogo, por una vez sería gustoso imaginar al lindo gatito llamado Silvestre masticando feroz a Piolín o, por qué no, a mi esquelético Coyote dorando sobre fuego al Correcaminos mientras, sonriente, le susurra aquello de mic, mic...

Bomarzo

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