Parece que a los equipos de élite onubenses no les queda otra que, constantemente, pelear dentro y fuera de la cancha para sobrevivir, para buscar la excelencia que en ocasiones consiguen en clamorosos triunfos, que no se ven acompañados sin embargo, la mayoría de las veces, en todo el apoyo que merecen y que necesitan. Este fin de semana nos ha dejado una buena noticia para el Fundación Cajasol Sporting en lo deportivo, y para el Bádminton IES La Orden en lo extradeportivo, aunque con repercusión directa en poder saltar a la cancha de Tours en Francia, para jugar el Europeo de clubes. El Sporting selló dos jornadas antes de terminar la liga su pasaporte para la Copa de la Reina, de la que es vigente campeón, y con la que sueña, por qué no, poder traérsela de nuevo a Huelva. En una campaña llena de llegadas y marchas de jugadoras y marcada por lesiones inoportunas, ha dado un paso más, y vuelve a postularse para ganar el torneo del KO. Por su parte, el IES La Orden ha acabado de reunir el dinero que necesitaba para competir en Europa, muchas fatigas ha costado, pero al final, hay instituciones y empresas en Huelva que dan el soplo necesario; ahora toca ir y darlo todo, aunque esto ya sabemos que sera así. En este contexto, el Ayuntamiento ha realizado un sorprendente paso en la búsqueda de la salvación del Recreativo con el anuncio del inicio del proceso de expropiación de las acciones de Gildoy, cuyas consecuencias al cien por cien no se conocen y al que hay que atender.
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