El Santísimo Cristo de las Tres Caídas, regresó a su Capilla de los Marineros tras haber celebrado sus anuales cultos en la Real Parroquia de Santa Ana. Numeroso público lo acompañó durante todo el breve pero intenso recorrido, por las calles Vazquez de Leca y Pureza.
Los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Evangelista, pusieron la nota musical al traslado, haciendo contraste con el respetuoso silencio y la oración de sus devotos.
A las nueve y media llegaba el Señor a su templo, entrando de cara al pueblo, recibiendo en el interior el rezo de sus hermanos. La próxima vez que salga a la calle será en la Madrugada del Viernes Santo.
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