En el Congreso más plural de la historia democrática de España, tienen peso las llamadas comunidades históricas a través de fuerzas políticas especificamente nacionalista, excepto Andalucía.
Parece abrirse la era de un debate de reforma electoral, así lo han anunciado aquellos partidos emergentes que, como Podemos, y los del Estado, como el PSOE, han reconocido que parece evidente la necesidad de reformar la Carta Magna ante el desafío soberanista catalán, y en la búsqueda de una reformulación del Estado más abierta, que dé más competencia e independencia a las autonomías sin romper la unidad de Estado.
Y en ese debate, que con toda seguridad echará a andar en esta legislatura convulsa que arranca ahora, no estará Andalucía.
Una expectativa que duele a quienes sienten a Andalucía en el sentido más esencial del término y quienes no toleran que Andalucía, y su fecha más simbólica, el 28 de febrero, haya quedado como una fecha institucional de actos en el Parlamento andaluz en el que “no hay debate alguno sobre la situación real de Andalucía, sus problemas y su peso en el conjunto del Estado”, ha declarado a Información Antonio Jesús Ruíz, uno de los impulsores de una nueva plataforma ciudadana que se está fraguando, ha detallado, con “con personasprocedentes de movimientos sociales, con sindicatos, con organizaciones agrarias... También hay andalucistas que han militado, como yo, y que no, que sencillamente ven lo que ha pasado en el Estdao y les duele que Andalucía, después de estas elecciones generales, no cuente nada en el conjunto del Estado y no quieren bajar lo brazos. vamos a intentar sacar adelante este proyecto y que Andalucía sea un sujeto político en el conjunto del Estado”.
Ruíz, que no ha adelantado de momento ningún nombre de los que está tomando parte en estas conversaciones: “no puedo adelantar ningún nombre porque de momento estamos entablando conversaciones. Pero sí es verdad que hay más voces en esa línea, como el propio Javier Aroca, que están reivindicando que Andalucía debe buscar su espacio”. Lo que sí ha anunciado es que el “28 de febrero será un día clave en el que conoceremos esta plataforma”.
“Cuando los andaluces han mostrado conciencia de pueblo, se han echado a las calles y han demostrado de lo que es capaz de conseguir esta tierra en el conjunto del Estado”, afirma el impulsor de esta nueva plataforma social y ciudadana, que además ha reflexionado acerca de la necesidad de un movimientos de bases sociales que empuje a Andalucía: “la política ha cambiado. Quien pretenda haceralgo con un partido político al uso como se hacia en los años 80 o 90 se está equivocando; salvo aue tenga dinero como el PP oPSOE oel respaldo de medios de comunicación como Podemos y Ciudadanos”.
El impulsor de este nuevo movimiento lo define como la necesidad de “plantear un andalucismo social, que la sociedad andaluza lo requiera. No vamos a ir a movimiento político con estructura jerárquica y cerrada. No se trata de un partido hecho al que luego se sume la gente. Vamos a una radical participación de la ciudadanía en esta plataforma y luego en lo que tenga que ser”.
El papel de los medios de comunicación de distintas índole, desde la redes sociales a los medios de comunicación tradicionales, serán cruciales “para crear esa conciencia andaluza que el partido que lleva decidiendo el futuro de Andalucía desde la Transición lleva adormeciendo sistemáticamente con los medios de comunicación que tiene en su mano”, ha criticado Ruíz.
Además ha afeado al PSOE que esté “más preocupado por ser el pegamento de España en el debate catalán, que de Andalucía. Nuesta tierra no necesita eso”, sino, ha expresado, un instrumento que sea capaz de hacer valer la especificidad de Andalucía en el conjutno del Estado.
Sostiene que “el PSOE cedió esta semana senadores a dos partidos catalanes: Esquerra Republicana y a Democràcia i Llibertat, que es la marca con la que se ha presentado Convergència de Artur Mas, para que tengan dos senadores a cada partido para que puedan tener grupo propio en el senado. Los vascos tienen sus portavoces, los catalanes, lo gallegos, los valencianos, los canarios. Todos. Menos los andaluces”.
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