En el Betis, ahora sí, se avecina una cascada de fichajes, que si bien estaban en boca de todos y se trataba de un secreto a voces, sus pertinentes llegadas se retrasaban en demasía.
Uno de los futbolistas en el cartel que más cartel posee en el mercado es Didier Digard, una petición además de Pepe Mel para reforzar la posición de mediocentro que después de las palabras del presidente de la entidad bética, Juan Carlos Ollero, se podía dar prácticamente por hecha su incorporación al cuadro verdiblanca: "Esperemos que esté volando (por ayer) y se incorpore a la plantilla mañana (por hoy) para firmar y pasar el reconocimiento médico.
Una vinculación que el jugador francés rubricará para las próximas tres temporadas y cuyas cualidades en el césped explicaba el director deportivo, Eduardo Macià: "Tiene personalidad, carácter y es muy equilibrado en su juego. Permite al equipo ocupar ese espacio central para que no se rompa el equipo. Es un jugador muy cotizado en el fútbol francés, en el italiano, en el inglés, pero han podido sus ganas de jugar en el Betis y en España”, manifestó.
Otros dos futbolistas cuya oficialidad, se espera, comunicar en breve, son Pezzella y Piccini, tal y como aseguraban tanto Ollero como Macià: "Con Pezzella hay un nuevo fleco, como siempre en esta negociación, pero espero que también vuele esta noche. En lo que respecta a Piccini, la negociación está resuelta con la ‘Fiore’. Llegará en propiedad. Viene en propiedad, pero la Fiorentina se guarda una opción de recompra durante dos años a un precio más alto”, aseveró el valenciano.
Por último, Macià anunció que la plantilla no está cerrada e informó sobre las ofertas de algunos descartes: "No se están entrenando porque tienen avanzadas algunas negociaciones, como son los casos de Chuli y Lolo Reyes”, dijo.
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