Una familia marroquí de siete miembros se ha incorporado esta semana a la yihad en Siria en las filas del llamado Estado Islámico (EI), según revela hoy el diario "Ajbar al Yawm" citando fuentes solventes que no identifica.
Según el diario, esta familia tetuaní compuesta por un hombre con las iniciales F.N., su esposa y sus cuatro hijos, más un cuñado del padre, cerraron su casa en Tetuán, viajaron a Casablanca y tomaron con toda normalidad todos juntos un vuelo hacia Turquía.
Una vez allí, los esperaban miembros del EI que los introdujeron en Siria, en la parte del país "controlada" por sus milicianos.
El diario se pregunta por la capacidad de las fuerzas de seguridad marroquíes para controlar su territorio y sus fronteras, si fueron incapaces de impedir la salida en un solo viaje del Aeropuerto de Casablanca, y ello pese a los constantes anuncios de refuerzo de las medidas de control y seguridad.
Además, el diario añade que solo en los meses de mayo y junio se han registrado 35 incorporaciones a la yihad desde Marruecos, una gran parte desde el norte del país, en la región de Tetuán y junto a la ciudad española de Ceuta, donde se ha detectado en los últimos años una gran actividad yihadista.
El caso de la familia tetuaní recuerda al del tangerino Ahmed Chaara, que se llevó a cinco hijos a hacer la yihad en Siria en noviembre de 2013 y se fotografió con todos ellos (el pequeño solo tenía 13 años) armados y con uniformes militares.
Según dijo el pasado junio el ministro marroquí del Interior, Mohamed Hasad, hay contabilizados 1.350 marroquíes en alguno de los grupos yihadistas de Irak y Siria.
Una de las zonas del país de la que han salido más yihadistas es precisamente la que se extiende entre Tánger, Castillejos (fronteriza con Ceuta) y Tetuán.
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