Un crucero por el Mediterráneo que permitirá conocer ciudades como Almería, Ibiza, Palma, Marseilla… o un trayecto hacia el atlántico con parada en Huelva, Lisboa, Oporto, Vigo o Portimao. Todo, con salida desde el puerto de Málaga. Es la propuesta que podrán disfrutar en 2016, en su mayoría británicos, después de que la naviera británica Thomson Cruises haya elegido la capital como su puerto base.
Un acuerdo que redundará en la llegada de cruceristas a la capital, cómo no. Pero también y, especialmente, en la actividad hotelera y turística de toda la provincia. Los pasajeros podrán completar sus vacaciones con estancias en Málaga y provincia dentro de un paquete del llamado sector “cruise and stay”
Cruceros que se promocionarán también a nivel nacional pero que ponen en su punto de mira a turistas de Reino Unido e Irlanda. Desde el Ayuntamiento se muestran encantados con la decisión de la naviera, y estiman que el impacto económico de estos cruceristas en Málaga podría superar los 4,5 millones de euros.
La situación estratégica de la capital convierte a Málaga en destino ideal, y lo afianza con apuestas como ésta, como punto de entrada en Andalucía, también desde el mar.
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