Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 12 de mayo en Benajarafe (Málaga) a un hombre como presunto responsable de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, ya que ocultaba dos plantaciones interiores de marihuana en una nave de la localidad. Además, el individuo había realizado un enganche al suministro eléctrico de la red pública para ahorrarse el pago de electricidad.
La operación policial, denominada 'Primo', se inició cuando efectivos de Policía Nacional que patrullaban por la zona percibieron un fuerte olor a marihuana --junto con un zumbido constante-- en un diseminado de la localidad malagueña de Vélez-Málaga, procedente de una nave cuyas ventanas estaban tapiadas con ladrillos.
Las gestiones de los investigadores llevaron hasta la localización un hombre de 48 años, propietario de la nave, que fue detenido por presunto delito de tráfico de drogas.
En el registro realizado en la nave industrial, los investigadores encontraron dos plantaciones interiores de marihuana que contenían plantas en diferentes ciclos de cultivo y zonas de secado, además de preparado para la venta a mediana escala.
El edificio contaba con un equipamiento de ventilación para renovar continuamente el aire del espacio de cultivo con extractores y turbinas para impulsar aire. Además, tenían instalados humidificadores para alcanzar una humedad propicia para el crecimiento.
El equipamiento de iluminación consistía en luces blancas, amarillas y naranjas para las diversas fases de los tres meses de crecimiento que tiene la planta.
Así, la Policía Nacional decomisó en los dos cultivos un total de 408 plantas de 'cannabis xativa' en distintas fases de crecimiento y 400 gramos de marihuana dispuesta para la venta. También se intervinieron efectos eléctricos para la iluminación, ventilación y humidificación de las plantas, fertilizantes y hormonas de crecimiento especial para este tipo de plantas.
Los agentes también comprobaron que el detenido había realizado un enganche al suministro eléctrico de la red pública para alimentar todo el entramado de extractores, climatizadores, ventiladores, transformadores y lámparas. De esta forma el investigado no sólo se ahorraba los costes de luz, sino que evitaba que un alto consumo eléctrico delatara la verdadera actividad a la que dedicaba la nave.
La investigación policial establece que el ahora detenido defraudó a la empresa suministradora de energía eléctrica 26.000 euros. Las dos plantaciones han sido desmanteladas y sus elementos han sido remitidos al depósito judicial.
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