Carlos Pérez (Sevilla, 34 años) es economista, está casado con una jerezana -espera su segundo hijo- y hace un año se convirtió en el impulsor de Ciudadanos en Jerez. Puede que entonces ni siquiera pasara por su mente, pero el destino le ha convertido en el candidato a la Alcaldía de una fuerza política que, en atención a su progresión nacional y a los resultados obtenidos en la ciudad el 22-M, podría ser clave en la próxima Corporación Municipal.
¿Por qué se involucra en el proyecto de Ciudadanos?
—Porque como muchos ciudadanos que hemos estado hartos de lo que ocurría en política y en lo social en nuestro país decidí un día dar el salto de la queja del sofá a la afiliación en Ciudadanos, porque era el partido que más concordaba con mis ideas, y posteriormente, como ha sido un partido que ha ido creciendo muchísimo, decidí tomar las riendas del mismo en Jerez como coordinador y tras unas votaciones internas como candidato.
¿Cuál es el perfil de la candidatura?
—El perfil nuestro abarca todo el espectro social, laboral y económico de Jerez. Tenemos desde estudiantes a economistas, abogados, comerciantes, profesores, amas de casa... hay un poco de todo. Es un perfil que podría cubrir perfectamente todo el área de gestión de un Ayuntamiento como el de Jerez. Es una candidatura heterogénea.
¿Cree que la ausencia de experiencia de gestión puede influir en su caso?
—Se dice que es una crítica, pero para nosotros es algo positivo, porque en los últimos 30 años quienes nos han estado gobernando, si no es sinónimo de mala gestión, sí de una gestión mediocre que ha faltado a los intereses de los ciudadanos. En este sentido que aparezcan partidos tan nuevos como Ciudadanos es algo histórico. No tenemos experiencia en política, pero sí en gestión, que al final es de lo que se trata. Hay un bagaje y una experiencia personal que es la que queremos trasladar a la política.
Su campaña está centrada en el denominado Café Ciudadano, ¿qué prioridades se han marcado en estos encuentros sectoriales?
—Como partimos de una posición de cero del conocimiento que tienen los ciudadanos de nosotros, queremos llegar en principio a todas las áreas de Jerez. Es complicado, porque aunque hemos crecido mucho en estos últimos meses, es muy difícil llegar a todo el mundo, y por eso mismo estamos haciendo algo heterogéneo en distintos barrios, sedes sociales, cafeterías... y que la gente venga y nos conozca.
¿Qué le están planteando hasta ahora los vecinos y colectivos con los que se reúnen?
—Coinciden con nosotros en el hartazgo y la falta de comunicación con el Ayuntamiento. Nosotros creemos que el gobierno local trabaja mucho de cara a la maquinaria de su propio partido y se olvidan de la ciudadanía, no hay mucha voluntad de hacerle caso a sus propuestas.
¿Y cómo corregirían ustedes esa situación?
—Estando en la calle, porque al no tener ese aparataje de partido sí nos podemos dedicar a estar en la calle y escuchar a la gente, porque somos ciudadanos. Llegamos a un posible gobierno o administración desde el punto de vista del ciudadano, de la persona que ha vivido de cerca todos los problemas.
Ha dicho que las ideas suplen al dinero, ¿cuáles son las ideas que tienen que proponerles a los ciudadanos para que confíen en su candidatura?
—Las ideas se basan en hacer llegar la transparencia al Ayuntamiento. No sirve de nada hacer mucho gasto en campañas y decir que se es transparente cuando después a la hora de la verdad no es así. Lo estamos comprobando nosotros ahora con un estudio de deuda municipal que estamos haciendo, ya que tenemos muchas dificultades para encontrar datos económicos. Nosotros queremos que el Ayuntamiento tenga paredes de cristal y que haya comunicación permanente entre el gobierno y los ciudadanos, que no se quede nada escondido.
A tenor de las circunstancias, ¿cómo pretenden afrontar los grandes problemas de la ciudad, desde la falta de empleo a la atención a familias en situación de emergencia social?
—Uno de nuestros puntos del programa se basa en la reactivación de la economía en Jerez, pero partiendo de lo más básico, no centrándonos en grandes proyectos ni realizando grandes promesas. Nosotros huimos de las promesas. Queremos reactivar la economía desde los autónomos, desde las pequeñas empresas, con incentivos y bonificaciones fiscales, con aplazamientos de licencias de apertura, eliminando trabas burocráticas, ofreciendo incentivos a la innovación, al desarrollo, a la investigación. Hay dificultad para acceder a la información y para emprender un negocio, y nosotros vamos a actuar para corregir esa situación. En cuanto a las necesidades sociales vamos a priorizar a las personas, sobre todo en tema de vivienda, ofreciendo alternativas a las familias desahuciadas o en situación de emergencia social con un sitio en el que poder vivir.
¿Qué valoración hace de la gestión del actual Gobierno municipal?
—Ha sido una gestión de espaldas a la ciudadanía. La mayoría absoluta se ha convertido en un problema para el gobierno local, porque se deja de lado a otros partidos, se deja de escuchar y se toman medidas que después se encuentran con decisiones judiciales en contra, como ha pasado con el ERE. Nosotros creemos que ha faltado el consenso en este mandato, que es lo que nos comentan los colectivos.
Ahora que ha citado el caso del ERE, ¿cómo se posicionan ustedes de cara a futuras ejecuciones de posibles de sentencias: readmisión o indemnización?
—Nosotros esperaremos a lo que digan los tribunales y después habrá que hacer una valoración de por qué se ha hecho ese ERE, si es por necesidad económica, ideológicas, de edad... Queremos tener esos datos para tomar una decisión al respecto.
También tendrán en cuenta que es un ayuntamiento muy condicionado por la deuda y por los ingresos con los que cuenta...
—Nosotros queremos centrarnos sobre todo en el estudio del gasto, cómo se gasta el dinero, y una de nuestras medidas es el pago a proveedores y concesionarias según consecución de objetivos. Las empresas que trabajan al ayuntamiento tienen que cumplir unos criterios de calidad en función a unos indicadores, y dependiendo de esos criterios pagar bonificaciones o penalizaciones, y no como ahora que prácticamente se da un cheque en blanco. Además, también hay que auditar la prestación de los servicios cada año. Ver si se está cumpliendo, si los ciudadanos están contentos.
En unas elecciones como las municipales, en las que siempre se ha tenido más en cuenta al candidato que al partido, ¿cree que en esta ocasión puede cambiar ese concepto, a tenor del auge de marcas como la suya propia?
—Nosotros tenemos claro que las elecciones municipales llevan siempre una carga de personalismo, pero eso ha pasado todos los años anteriores y en esta ocasión supone una revolución en ese aspecto. Que sea personalistas las municipales parece que no nos ha traído nada bueno. Hay que fijarse en el proyecto, no en la persona, hay que fijarse en lo que significa ese partido, lo que tiene detrás. A nosotros no nos sirve una persona aparentemente honesta si está en un partido con casos de corrupción. Nosotros estamos en un momento ideal para aprovechar la marca, pero esa marca no sirve para nada si las cosas no se hacen bien, y esa marca es positiva para los ciudadanos cuando las cosas se hacen bien. Ciudadanos también viene anticipando una forma diferente de actuar y se está viendo que está cumpliendo con las condiciones que venía planteando, como se está viendo en el caso de Andalucía. Antes de la importancia de que me llame Carlos Pérez o Pepito o Juanito, lo que quiero es un partido que cumpla y que las personas que están en él que cumplan.
¿Qué le parece que Albert Rivera haya puesto detectives privados a algunos candidatos para evitar intrusismos?
—Yo lo considero algo súper positivo. Se les llama detectives, pero en realidad son empresas de cazatalentos que utilizan hoy en día muchas empresas a la hora de contratar a sus directivos. Es normal que yo como personalidad anónima que me involucro, qué mínimo que me investiguen, y yo encantado, porque el que no tiene nada que esconder no teme a que lo investiguen.
En la mayoría de los casos se está dando por hecho que si el PP necesita gobernar en algún municipio o comunidad a partir del 24 M su única opción pasa por Ciudadanos, ¿cómo afronta esa posibilidad en Jerez?
—Ciudadanos es un partido que funciona bien, es serio, y cuando cae sobre nosotros la responsabilidad de ponernos al frente del partido en Jerez no es para que hagamos las cosas por nuestra cuenta. Tenemos un comité postelectoral que es el que va a guiar el tema de los pactos. Lo que impondremos llegado el caso será unas líneas rojas, sobre todo en tema de corrupción. Los pactos no serán por sillas, sino para conseguir cosas para Jerez. No quiero silla si todo va a seguir igual. Queremos cambios. Vamos a presionar lo máximo para conseguir esos cambios. Además, como somos personas que no vivimos de la política, sino que tenemos nuestros trabajos, no necesitamos esos sillones.
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