Creer, creer y creer, ya lo dice Emery. Y no es para menos, porque ayer en Rusia, tras un horrendo partido, lo lógico era haber caído.
Con el Beto en la portería y M’Bia por Iborra se presentó el Sevilla de Unai Emery en el gélido estadio Pretovsky. Y los rusos con las principales novedades de Hulk y Danny, que regresaron tras la sanción cumplida en la ida.
Y comenzó el duelo que ni pintado. Corría el minuto 5 cuando una bola en profundidad de Banega la tomó Vitolo para provocar un penalti muy discutible efectuado por Neto. Bacca tomó los galones para poner por delante a un Sevilla que desde bien pronto comenzó a rozar las semifinales con las manos.
Quiso reaccionar a renglón seguido el conjunto de Villas-Boas, que probó suerte con un fuerte disparo de Hulk desde la frontal en el minuto 10, aunque sin demasiada fortuna. Sobre el que sí tuvo que emplearse a fondo Beto fue ante el disparo de Danny tras una buena combinación de los rusos. Fue cuando llegó la peor noticia, la lesión de Pareja que tuvo que abandonar el terreno de juego tras una lesión de rodilla. Fue Krychowiak el que pasó al eje de la zaga, mientras que Iborra se convirtió en el primer cambio obligado de Emery.
Los rusos, obligados a hacer dos goles al menos para forzar una prórroga, comenzaron a tomarle el pulso al encuentro con ciertas llegadas peligrosas. Pero el Sevilla a la contra podía sentenciar, como en la ocasión de Aleix Vidal a la media hora que se plantó solo ante Lodygin, pero llegó muy forzado. Pero el que la tuvo al borde del descanso fue Bacca, que tras regatear al meta del Zenit y algo escorado cantaba ya el gol cuando apareció la pierna de Neto para salvar a los suyos. Eso sí, Danny se topó con el palo en el minuto 45.
Y no peor no pudo darse en la reanudación. Menudo regalo de Beto a Rondón, que se la sirvió en bandeja tras un nefasto bloqueo para que éste pusiera las tablas en el 48. Desde ese instante, acoso y derribo de un Zenit volcado en busca de la igualada de la eliminatoria ante un Sevilla con exceso de nervios.
Pero poco a poco los de Emery fueron recomponiéndose tras el jarro de agua fría y tomando confianza. Así, la rozó Coke en el 58 en una ocasión clamorosa después de un saque de esquina y varios rebotes que terminaron en las botas del madrileño, que vio como Lombaerts la salvaba cuando el cuero se colaba.
Hasta que Hulk le sacó de nuevo las vergüenzas a Beto con un lanzamiento desde 30 metros que el luso se comió por encontrarse adelantado. Tras dos errores de regional despertó para salvar en un par de ocasiones a los suyos, muy favorables para el Hulk y Rondón. Pero en estas noches en las que el Sevilla parece que despertará del sueño europeo son las que muestra su leyenda y tira de la épica para continuar escribiendo renglones de oro. Esta vez fue Gameiro el que dio la gloria en el minuto 85 cuando agonizaban los de Nervión, pero el galo selló una contra de libro que lleva al Sevilla a las semifinales de su competición.
Fiorentina, Dnipro y Nápoles, en el bombo de este viernes
A evitar los dos italianos y a soñar con el ucraniano. Con esta vitola se presentan hoy los sevillistas ante el sorteo de semifinales, que tendrá lugar este mediodía en Nyon. El partido de ida se celebrará el 7 de mayo y la vuelta el 14. La final, el 27.
Beto regresó al once con el pie izquierdo
Tras la recuperación del portugués Beto, Emery parece tener claro cuál es su portero titular. El luso, tras más de tres meses en el dique seco, volvió ayer para quedarse en detrimento de Rico.
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