La economía española mira a la UE

Muchos analistas económicos califican el año 2015 como el ejercicio de la recuperación económica. Sin embargo, hay peligros en el entorno europeo que pueden reducir esta mejora

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  • Europa -

La sensación real de la evolución de la economía española ha mejorado. Eso es una evidencia en la que coinciden la gran mayoría de expertos y profesionales de los mercados. hay algunos datos que son más objetivos, como son los índices de confianza del consumidor, que en enero de 2015 se muestra más dispuesto a gastar que exactamente hace ahora un año.

Hay un dato publicado esta misma semana que indica que el comercio minorista se ha incrementado un 6,5 por ciento en el mes de diciembre en comparación con el dato del mes de noviembre de 2014. Y no podemos olvidar las opiniones de muchos de los observatorios económicos de las grandes ciudades españolas, que definen esta pasada campaña navideña has sido una de las mejores campañas de los últimos cinco años.

Respecto a las grandes cifras macroeconómicas españolas, estamos observando quizá un exceso en el optimismo respecto a los datos de crecimiento del PIB español, que incluso  el propio Ministro de Economía, Luis de Guindos, llegó a situar en el 3 por ciento a lo largo del 2015. Estas cifras, que serían sin duda la clave para que se generase empleo neto, son previsiones que deben de confirmarse. Algunos servicios de estudios de entidades financieras sitúan nuestro crecimiento para este ejercicio en el 2,2 por ciento, una cifra quizá bastante más realista que la esperada desde el Gobierno.

Sin embargo no podemos dejar de observar algunas incertidumbres objetivas que podrían frenar ese crecimiento y que sin duda puede afectar a este optimismo con el que ha arrancado el año. Una de ellas, quizá la más grave, se centra en el entorno de los países europeos y de la evolución de sus cifras macro.

El resultado de las elecciones griegas puede provocar una renegociación por parte del Gobierno entrante de la deuda pública del país heleno, y el mero hecho de poner en cuestión el pago de esa deuda podría afectar muy seriamente a la estabilidad del euro, y en consecuencia a la estabilidad económica del entorno de la .

Y por otro lado, el enfriamiento del crecimiento de países como Francia o Alemania, con crecimientos en el entorno del 1 por ciento, ralentizaría sin duda el empuje que pudiera tener la economía española.

Más titubeos para el Ibex 35

Los mercados españoles terminan el mes de enero tratando de consolidar las posiciones logradas por encima de los 10.000 puntos en el selectivo Ibex 35. A pesar de que muchos analistas aventuraban una caída importante de las bolsas en toda la zona euro como consecuencia del resultado de las elecciones griegas, la realidad no ha sido así, y los mercados tenían descontado el posible efecto de un gobierno electo que anunciase medidas radicales respecto al pago de su deuda como estado miembro de la UE.

Este hecho ha coincidido en el tiempo con la importante inyección de dinero en los mercados por parte del BCE, que en el caso español será de más de 100.000 millones de euros en los próximos año con la compra de deuda soberana.

Quizá esta actuación del banco central, que en un principio no estaba prevista por los mercados, ha sido la clave para que las bolsas de países como Francia, Inglaterra o incluso EEUU, no tuvieran mayores recortes en este mes que acaba de finalizar.

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