El lehendakari, Iñigo Urkullu, rechaza la propuesta de 'Vía vasca' planteada por EH Bildu porque, a su juicio, "denosta la democracia representativa" y pretende el "desmontaje" de las instituciones actuales para "llegar a algo que no aclaran".
Urkullu se ha referido a la propuesta hecha pública el pasado día 24 de enero por la izquierda abertzale en una entrevista que publica este domingo el Diario Vasco, en la que, además de criticar este planteamiento, no descarta alcanzar pactos tras las elecciones de mayo para garantizar la gobernabilidad en territorios como Guipúzcoa, aunque el PNV no se sitúe como primera fuerza.
Sobre la 'Vía vasca', una propuesta que parte de la realidad jurídico-política actual pero defiende la "desobediencia" y la utilización de las instituciones al servicio del "derecho a decidir", el lehendakari se muestra muy crítico, al observar "ambigüedad calculada" en el planteamiento.
Aunque "pudiera parecer que hay un respeto al ámbito institucional", a su juicio, la propuesta es "una vía para que, bajo la excusa de procesos participativos, denostando la democracia representativa, se construyan plataformas alternativas para llegar a las instituciones" y, después, "proceder a su desmontaje para llegar a algo que no aclaran".
Sobre las próximas elecciones municipales, preguntado concretamente por Guipúzcoa, Urkullu abre la puerta a que el PNV intente lograr el poder en la Diputación, aunque no sea la lista más votada, al contrario de lo que hizo hace cuatro años. "Hemos vivido ya experiencias suficientes como para abogar a partir de mayo por la gobernabilidad de las instituciones", sostiene.
El lehendakari, que dice no identificarse como "casta", defiende la profundización en el autogobierno vasco a partir de las disposiciones actuales de la Constitución y el Estatuto, sin que sea necesaria una reforma constitucional.
Por otro lado, insiste en exigir a ETA su disolución y considera que la "parálisis" que sufre el proceso del fin del terrorismo se debe a una "pugna por el liderazgo interno en ese mundo" entre Sortu, ETA y el colectivo de presos.
Sobre el plan vasco de desarme presentado por el Gobierno vasco, Urkullu manifiesta que sigue esperando una respuesta del Comité Internacional de Verificación.
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