El turismo se recupera lentamente en la zona de Indonesia afectada por el tsunami de 2004

La delegada de Cruz Roja en Indonesia destaca la capacidad de recuperación del país asiático

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  • TURISMO -

El turismo se recupera lentamente en la zona de Indonesia coincidiendo con el décimo aniversario del tsunami que hace justo una década arrasó las costas de quince países del Océano Indico dejando más de 230.000 víctimas.

   Las playas de Khao Lak en Tailandia, una de las más afectadas, se encuentra esta semana llena de turistas, que disfrutan del paraíso tropical del Sudeste Asiático diez años después del tsunami que causó más de 5.400 muertos solo en Tailandia, según informa la prensa local.

   Y es que el turismo en la zona afectada se recupera año a año lentamente conforme las infraestructura se van recuperando. A finales de 2013, Tailandia recibió un total de 26,7 millones de turistas extranjeros, lo que representa un crecimiento anual del 19,6% en comparación con 2012.

   Más de 120.000 españoles visitaron el 'país de la sonrisa' en 2013. Un incremento del 9,15% con respecto al ejercicio anterior, según datos ofrecidos por el Ministerio de Turismo y Deportes de Tailandia.

   España es el tercer mercado europeo que más ha crecido en número de visitantes a Tailandia en 2013, por detrás de Rusia (31,93) y Europa del Este (23,23%).

TURISMO DE TSUNAMI.

   Las cicatrices del tsunami todavía no están completamente curadas, pero los habitantes de Aceh, una de las ciudades más afectadas esperan por lo menos obtener algún beneficio de la catástrofe natural que casi acaba con ellos.

   Una de las imágenes más icónicas de la ira del tsunami fue un barco de pesca lanzado un par de kilómetros tierra adentro subido en la parte superior de las ruinas de una casa. Casi 60 personas sobrevivieron aferrandose a la embarcación hasta que la gran ola pasó.

   Gran número de turistas que han llegado a Aceh una década después del tsunami para ver las reliquias de la destrucción.  Y alrededor de los restos han surgido vendedores de bebidas de bocadillos y plataformas de observación turística.

   Los turistas de momento disfrutan de sus vacaciones navideñas con total tranquilidad. El Centro Nacional de Alertas de Desastre y Divulgación tailandés tiene instaladas 138 torres y dispone de tres boyas con sensores para detectar la formación de olas gigantes, una cerca de la costa y las demás en el golfo de Marhahan, que comparte con Birmania.

   Según las autoridades locales, ante un eventual tsunami, las boyas enviarán una señal a las torres de alerta montadas a lo largo del litoral y en las islas y, en quince minutos, los canales de televisión, emisoras de radio y agencias de noticias podrán informar a toda la población.

RECUERDO A LAS VICTIMAS

   Cuando se cumplen diez años del tsunami miles de personas han participado este viernes en Indonesia en una plegaria en recuerdo a las víctimas del desastre. Este país fue el país más afectado, con unas 170.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.

   Familiares de víctimas y supervivientes se reunieron en una oración en la mezquita de Baiturrahman, en Banda Aceh, capital de la región de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, la zona más afectada.

   El gobernador de Aceh, Zaini Abdullah, recordó el dolor causado por la pérdida de seres queridos y agradeció a la comunidad internacional que ayudarán a pueblo indonesio a recuperarse, según el diario regional 'Kompas'.

   También elogió a los acehnenses por no sucumbir a la pena y "levantarse ante la adversidad para construir una Aceh mejor". Los actos de conmemoración en Banda Aceh incluyen exposiciones fotográficas en el Museo del Tsunami, lectura de poesía, encendido de velas y se pronunciarán oraciones en varios credos en honor de los fallecidos.

CAPACIDAD DE RECUPERACION

   La delegada de Cruz Roja Española en Indonesia, Adriana Estrada, destacó en declaraciones a Cadena Cope, la capacidad de recuperación de "las personas que perdieron todo" en el tsunami asiático.

   Estrada ha afirmado que "hay muchos pueblos que vuelven a tener vida" pero, sin embargo, hay otras zonas en las que nadie quiere vivir "porque les trae malos recuerdos y sienten que en otros sitios están más seguros".

   La delegada ha señalado que "parte de lo que se destruyó se ha recuperado en unas condiciones mejores de las que estaban".

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