La Navidad en el Betis ha dejado un poso de cierta tranquilidad y estabilidad, todo sea dicho, gracias al brillante trabajo de Juan Merino al frente del cuadro verdiblanco en su breve pero prolífica etapa como entrenador.
A tres partidos de cerrar la primera vuelta, el conjunto bético, ahora ya comandado por Pepe Mel, se sitúa tercero a tan solo una victoria de los puestos de ascenso directo; una plaza que tiene a tiro abordar matemáticamente, de ganar todos los encuentros restantes para dar por finalizada la primera vuelta del campeonato liguero. Una serie de choques, cuyo objetivo, conseguir los nueve puntos que alarguen la racha impoluta de los últimos cuatro, no será sencillo.
De esta manera, el equipo de las trece barras, abrirá el 2015 en el Municipal de Santo Domingo ante el Alcorcón el domingo 4 de enero (18.15 horas), octavo clasificado de la Liga Adelante con 27 puntos. Un campo siempre complicado frente a un rival que lucha por un lugar en los playoffs de ascenso a Primera.
Seis días después, los heliopolitanos recibirán el sábado 10 en el Villamarín (20.00 horas), a un Tenerife en horas bajas, más cerca del descenso que de la zona noble para intentar subir de categoría y que actualmente suma 22 puntos en la décimoquinta plaza de la tabla clasificatoria de Segunda, tres por encima de la Llagostera, cuarto por la cola. Un rival en teoría asequible y más jugando en casa.
Una semana más tarde, el Betis deberá verse las caras contra su inmediato predecesor en la clasificación a día de hoy, el Sporting de Gijón, en su visita a un campo siempre complicado como es El Molinón; único estadio junto a El Toralín, que aún no ha sido asaltado por ninguna escuadra, en Liga, en lo que llevamos de competición. Una victoria contra los asturianos, certificaría un sprint final con sensaciones, sin duda, del todo halagüeñas, con vistas a lograr el propósito del nuevo año, que no es otro que el regreso a la Liga BBVA.
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