¿Cuál es actualmente para la alcaldesa de Riotinto la situación de la mina?
–Por una parte parece que todo va llegando a su fin, aunque durante una serie de años se ha estado haciendo juegos políticos y empresariales con esta zona, sin importar los vecinos, y solo los intereses empresariales. Parece que esa situación va llegando a su fin. Hay una candidata a la apertura de la mina, Emed Tartessus, que es propietaria de los terrenos y del proyecto que ha autorizado la Junta, pero aún le falta un requisito y si demuestra solvencia económica lo tendrá, y si no, espero que la Junta sea razonable y que no le de el visto bueno. Después también está lo que se escucha por los medios de comunicación, que hay otras empresas interesadas, y ahí la Junta tendrá que tomar cartas en el asunto y ver cual es la mejor opción para quedarse en la Cuenca con la intención de abrir la mina, y que ésta de empleo para toda la zona. Eso es importantísimo y yo lucharé para que la mayor parte caiga en Riotinto.
¿Cómo califica el proyecto de Emed Tartessus?
–Desde mi punto de vista creo que hay puntos negros, que antes a la Junta de Andalucía le daban mucho reparo y no autorizaba el proyecto, y que hoy en día, por motivos estrictamente políticos hace la vista gorda y da el visto bueno. Me parece que una empresa está para ganar dinero, lógicamente, pero no a cualquier precio y, si se tiene que invertir en seguridad para los vecinos, tendrá que hacerse, si se tiene que invertir en seguridad para el medio ambiente, tendrá que hacerse, y hay un tema muy sensible, como es la Corta Atalaya, donde ya está pasando, que está en un estado lamentable cuando está catalogada Bien de Interés Cultural por la Junta, que ni cumple con su coservación, ni hace que su propietario lo haga. Eso es escandaloso y si con algo que está ahí, que es tangible y que se ve está pasando lo que está pasando, quien me asegura a mi que en otro de esos puntos negros de los que se hablaba, pues también se va a permitir que se haga lo que de la gana y que sea el vecino el que se perjudique. Creo que la Junta no puede favorecer a una empresa y tiene que favorecer siempre al ciudadano, y tiene que exigir que las cosas se hagan bien. Yo y los parados somos los más interesados en que la mina se abra, por dos motivos, porque va a generar impuestos que repercuten en el Ayuntamiento que está en una situación muy difícil, y porque genera empleo, pero que se abra no de una manera que después tengamos que acabar llorando por unas migajas de pan al ver que la gallina de los huevos de oro ha sido malvendida.
¿Cuáles son otros puntos negros para usted?
–Las balsas, que el proyecto prevé un recrecimiento, y eso no acaba de estar claro. No puede ser que en ciertos informes la Junta diga ‘esto no’, y después, pasado el tiempo, a lo mismo diga que sí. Las balsas es un tema muy complicado y en el que los expertos no se ponen de acuerdo, y siendo así, en los vecinos se crea desasosiego. Pueden ocasionar un problema medioambiental de unas alturas incalculables y hay que hilar muy fino, mirarlo todo muy bien con lupa, y la Junta no puede decir que sí a cualquier propuesta que se haga, simplemente para abrir y ganar votos en las elecciones. También es muy importante la inestabilidad que se pueda crear en el barrio del Alto de la Mesa. Por tanto vamos a abrir la mina, pero vamos a hacerlo con todas las garantías legales y medioambientales, que ese ha sido siempre mi discurso.
¿Cómo son actualmente las relaciones del Ayuntamiento con la empresa propietaria de los terrenos, el proyecto y los derechos mineros?
–No, de los derechos mineros no son propietarios todavía, aún no se les ha autorizado la concesión de los derechos. La Comisión Liquidadora es la propietaria de los derechos y hasta que Emed Tartessus no garantice que tiene solvencia económica suficiente para la reapertura de la mina, la Junta no puede autorizar que los propietarios transfieran los derechos mineros a quien quiere ser la nueva dueña. Entonces eso está ahí, en ‘stand by’, y por eso han dado estos tres nuevos meses de plazo.
Pero la presidenta de la Junta vino a anunciar la concesión de los derechos a Emed Tartessus el pasado mes de abril...
–Sí. Pero era mentira. Tan mentira que el 11 de abril, cuando lo estaba anunciando, sabía que a partir de ahí tenían seis meses de plazo para realizar las gestiones necesarias, pero sin embargo ese papelito que decía ella que venía a traer, que era la autorización a que se transmitieran los derechos mineros, no lo dio hasta un mes después, dándo así a Emed más plazo para depositar el aval social. Como no se cumplía le prorrogaron el plazo un mes, como ya te digo. Cumplió el tiempo, pasaron los meses estipulados, y se ha vuelto a dar un nuevo aplazamiento de tres meses, ¿por qué?, pues porque la solvencia económica no está garantizada. Entoces la situación es la siguiente: si yo exijo a la Comisión Liquidadora que le dé los derechos mineros a una empresa, esa empresa es propietaria de los terrenos, de un proyecto minero aprobado y con AAU, y pasaría también a ser propietaria de los derechos, que es el ingrediente que falta. Pero resulta que esa empresa no tiene dinero, entonces no puede abrir la mina y, ¿que pasa?, ¿entra la Junta en un procedimiento judicial para intentar expropiar?, cuántos años es eso. ¿Qué hace la Junta?. Es una situación muy complicada, y por eso ha tenido que dar otros tres meses más.
Entonces, ¿cómo es la relación entre el Ayuntamiento y Emed?
–Pues no es la mejor porque el Ayuntamiento tendría buena relación con Emed, o con cualquier otra empresa, si ésta accediera a las peticiones que se hacen desde el propio Ayuntamiento. Y estas peticiones son muy sencillas: que se priorice el empleo local, cosa que no se ha estado haciendo, y que se cumplan los compromisos sociales que la empresa, a través de los distintos representantes que ha tenido, asumió con el Ayuntamiento. Y no se cumple nada, por lo que llega un momento en el que las relaciones no pueden ser buenas. Y a mi me gustaría que fuesen buenas porque ambos tenemos que convivir. Ahora la alcaldesa soy yo, a partir de mayo no lo se, pero esté quien esté, lo lógico es que se prioricen los intereses de los vecinos de Riotinto, y si la empresa no cumple con el Ayuntamiento, significa que no cumple sus vecinos.
En el requisito de que el trabajo se quede aquí coincide con la Platafoma. ¿Va a volver a ella la alcaldesa de Riotinto?
–No porque cuando le pedí el apoyo para cinco trabajadores despedidos por la empresa, cuatro de ellos de Riotinto, no me apoyó; y porque me cercioré de que sus integrantes miraban cada uno por sus interesas particulares. Me sentía incómoda y eso es un teatro. Por eso he pedido que nos reunamos solo los alcaldes, pero no se ha querido porque es a fin de cuentas una creación política del PSOE. Entonces me fui, y no vuelvo.
Si la empresa siguiese, a su juicio, sin cumplir. ¿Qué tiene previsto hacer?
–Lo que la ley me ampare. Todo lo que la ley me permita. Porque cuando no hay buena voluntad por parte de una empresa, no la puede haber por parte del Ayuntamiento.
“EN GENERAL, EL BALANCE DE LA LEGISLATURA ES POSITIVO”
¿Aspirará a revalidar su cargo en la Alcaldía de Riotinto?
–Sí, voy a ser candidata nuevamente. Habrá cambios en la lista, pero básicamente vamos a ser casi los mismos, aunque con refuerzos de personas muy capacitadas y con ganas de trabajar.
¿Como definiría la actual legislatura a nivel político, y con un gobierno en minoría?
–Ha ido bastante bien porque nos hemos basado en el sentido común. Hemos optado por dejarnos de peleas y nos hemos limitado a ver los intereses del pueblo. Con el PSOE la relación ha sido la esperada, de respeto en la mayoría de las ocasiones, y ellos han hecho una política de oponerse por sistema. Y con IU, la verdad, aunque nos acusan de tener un pacto de gobierno, éste no existe y simplemente ellos han respetado la lista más votada, y cuando lo que hemos propuesto les ha parecido bien nos han apoyado.
¿Con qué objetivos iniciaste la Alcaldía?
–Primero dar un repaso general al pueblo en tema de adecentamiento urbanístico, limpieza, mantenimiento de parques y jardines y mejora de instalaciones, y después buscar una política que permitiese mejorar la vida a las personas que están pasando momentos difíciles.
¿Se han cumplido?
–En líneas generales sí, porque el pueblo ha mejorado en el aspecto. Un pueblo que quiere vivir del turismo tiene que tener una apariencia medianamente de buena conservación y limpieza. Las personas se han sentido mayoritariamente atendidas. Y hay cosas que se han quedado, y fallos y errores que hemos cometido algunas veces por la inexperiencia, pero en general el balance es muy positivo.
¿Qué balance hace pues de la legislatura a nivel de gestión?
–En primer lugar nos encontramos que no teníamos forma de trabajar con bancos ni administraciones porque no teníamos presupuesto, ya que era prorrogado del año 2006. Por tanto uno de los objetivos fue regularizar esa situación: cada año un presupuesto realista, pagar facturas atrasadas, y nos hemos puesto al día con deudas a la Junta de Andalucía, Seguridad Social y Hacienda, y hemos conseguido que la Junta pague el IBI de las numerosas viviendas que posee en Riotinto, con lo cual hemos incrementado los ingresos, que se han empleado en mejorar el pueblo. Tampoco nos hemos metido en proyectos de los que no tuviésemos la total certeza de que íbamos a poder pagarlos, por ejemplo como pasó con la piscina municipal, que hemos conseguido financiación externa para una nueva, o el césped artificial del campo de fútbol gracias a la Federación Andaluza de Fútbol.
¿Qué va a ofrecer Rosa caballero a los Riotinteños de cara a la próxima legislatura?
–Básicamente, y con la experiencia de estos años, nuestro compromiso es terminar lo que hemos empezado, que es arreglar todas las barriadas, mejorar las prestaciones en parques infantiles, y un proyecto importante como es la creación del museo del fútbol a un alto nivel, que convertiría a Riotinto en un punto de interés turístico. En definitiva, desarrollar una economía alternativa a la mina a través del turismo y la regeneración medioambiental. También vamos a seguir trabajando en la candidatura de Riotinto para ser Patrimonio de la Humanidad, con lo que ello conllevaría. Estos dos proyectos los empezaremos, pero no sabemos cuando se terminarán.
Habéis dado un gran impulso a vender Riotinto como la cuna del fútbol...
–Creemos que todos los pueblos venden lo que tienen y Riotinto tiene muchísimo potencial. Uno de esos diamantes en bruto es que somos la cuna del fútbol español, lo cual es un motor que mueve muchísimos intereses. Y si tenemos ese diamante, vamos a pulirlo, a darle forma, para que la gente pueda vivir en el pueblo con una puerta más abierta. Pero hay que ponerlo en valor, defenderlo, potenciarlo y sacarle todo el partido que tiene. Si las corporaciones anteriores se hubiesen preocupado de esto tendríamos ya mucho avanzado. Pero en definitiva hay un turismo muy interesado en estas cosas y eso hay que aprovecharlo y saberlo vender. La Federación Andaluza y su presidente, Eduardo Herrera, nos ha ayudado muchísimo porque ha visto que nuestro interés es solo movernos por nuestro pueblo.
¿Pasa por tanto el futuro de Riotinto por el turismo?
–Claro. Nosotros pretendemos que el turismo sea uno de los motores económicos de Riotinto. Pero para eso el turismo tiene que estar bien gestionado porque actualmente da la sensación de que es un puzle con muchas piezas, que no acaban de encajar, y lo que estamos intentando es crear el marco necesario para que las piezas encajen y el cuadro, al final, sea un producto interesante que ofrecer. Si todo va bien, el próximo día 16 de diciembre tendremos aquí a la secretaria de Estado de Turismo, que vendrá a participar en unas jornadas de trabajo para empezar a gestionar en 2015 un proyecto financiado con fondos europeos, encaminado a gestionar el turismo industrial.
Finalmente, ¿por qué recomendarías la visita a Riotinto?
–Porque es único y espectacular, su gente es maravillosa, su gastronomía fabulosa, y tiene naturaleza e historia.
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