Los vecinos de Gamarra, divididos entre los que apoyan y los que no a los jóvenes multados por jugar al parchís de madrugada en la calle

Los vecinos de Gamarra están divididos entre los que apoyan a los jugadores de parchís multados y los que no. 101 euros deberán pagar cada uno de los ocho jóvenes que el pasado 10 de septiembre jugaban al parchís en plena calle. La causa, según los denunciantes, el ruido que hacían de madrugada.

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Siempre se sientan en el mismo pollete, el que está situado junto al hogar del mayor.  No importa si es invierno o verano.  Juegan al parchís y sólo beben agua y refrescos. El problema está en que son muchos y hacen ruido hasta bien entrada la madrugada y ensucian.  Ésta es la opinión que algunos vecinos de La Purísima han evitado dar frente a las cámaras.  Pero que han expresado abiertamente a los compañeros de los Servicios Informativos de esta casa. No dan la cara porque, afirman, temen represalias de los sancionados.

La barriada está dividida. Hay otros residentes que opinan que el ruido que hacen los jóvenes multados mientras juegan al parchís es mínimo y que no les ocasiona ningún tipo de problema para conciliar el sueño.  Y lo manifiestan alto y claro ante la cámara.

Ocho jóvenes de esta barriada tienen pendiente de pago una sanción de 101 euros por reunirse en la plaza de su barrio a partir de las once de la noche y, hasta, según aseguran,  no más de las dos de la madrugada.

La Policía Local y el Ayuntamiento sostienen que la denuncia parte de un vecino de la zona y que su queja no tiene nada que ver con el juego que compartían ni con las bebidas que consumían, que no tenían alcohol. El motivo es el ruido que generaban, que no deja dormir a los residentes, a los más mayores que viven cerca.

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