Vecinos de la calle Las Crucecitas, de Zalamea la Real, han decidido poner dinero para crear un fondo destinado al pago de un abogado que trabaje por hacer llegar a la Audiencia Provincial de Huelva la denuncia archivada recientemente por el Juzgado de Valverde del Camino, la cual fue presentada por ellos mismos el pasado 20 de junio contra el alcalde de la localidad, Marcos Toti (IU) y tres personas más (concejal de Urbanismo y secretario y técnico accidentales), por la “posible comisión de un delito de prevaricación” en relación a dos estaciones de telefonía móvil instaladas muy cerca de sus viviendas, y que consideran perjudiciales para su salud.
Según ha indicado en una nota el portavoz del colectivo vecinal, Juan Francisco Domínguez, la decisión ha sido adoptada por los afectados en el transcurso de una reunión mantenida el pasado día 10 de septiembre “ya que en principio el Ministerio Fiscal ha emitido un informe en el que interesa el sobreseimiento provisional de las actuaciones”.
En este sentido manifiestan que “muy lejos de tirar la toalla" por el archivo de la causa en primera instancia, seguirán luchando contra lo que consideran una "presunta desidia del alcalde y del concejal de Urbanismo en los asuntos denunciados, referente a la presunta dejadez que estos manifiestan al no paralizar las actividades de las dos estaciones de telefonía a pesar de que la ubicada en el paraje ‘Las Crucecitas’ tiene un Dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía, el cual declaró la nulidad de pleno derecho del acto por el que se le concedió la licencia de obra para la instalación de estación base de telefonía”.
Sobre la otra estación de telefonía “privada” afirman que “está ubicada desde 1997 en el interior de las instalaciones de la depuradora de agua municipal, y por lo tanto en suelo público, y presuntamente el Ayuntamiento se estaría lucrando desde entonces a sabiendas de que también las dos antenas, presuntamente, carecen de las correspondientes licencias de actividad, ya que ambas incumplen las Normas Urbanísticas”.
En relación a esto último aseguran que ambas instalaciones “incumplen” lo establecido en el Artículo 194 de las Normas Subsidiarias del planeamiento urbanístico de Zalamea la Real para ser ubicadas en suelo no urbanizable.
Por todo ello, prosiguen, y "ante la actitud de los que hoy gobiernan en el Ayuntamiento, los vecinos de la calle Las Crucecitas no nos vamos a quedar de brazos cruzados", y por ello “yo, Juan Francisco Domínguez Romero, he presentado un Recurso de Reforma y Subsidiario de Apelación para que este asunto llegue a la Audiencia Provincial, y desde allí se acuerde la reapertura de las diligencias, dándole a éstas el impulso procesal necesario para el esclarecimiento de tales hechos”.
Por otra parte afirman haber adoptado esta decisión ante el “desinterés evidente que muestra el alcalde ante nuestro barrio”, de lo cual aseguran que es otro “ejemplo clarísimo”, además de todo lo anterior, lo sucedido durante el pleno municipal celebrado en la localidad el 31 de octubre de 2013, cuando “ante todos los políticos y vecinos que asistimos al mismo dijo el alcalde que había que buscarle otra ubicación a la antena Wifi”, ubicada desde finales de 2010 sobre las instalaciones de la depuradora de agua municipal y que “también incumple por su altura y por la distancia a la edificación más cercana el Artículo 194 de las Normas Urbanísticas”. Dicha antena, prosiguen los vecinos en su comunicado, “fue denunciada por infracciones urbanísticas y se solicitó en la misma denuncia la revisión de oficio de las licencias de actividad y obras y de funcionamiento, si existieran, en fecha 9 de mayo de 2013, pero el Ayuntamiento no ha emitido resolución al respecto, como así consta en el certificado de fecha 17 de diciembre de 2013, con número de registro de salida 1976. A fecha de hoy sigue ubicada la antena Wifi en el mismo lugar”.
“DESIDIA” MUNICIPAL CON LA CALLE ‘LAS CRUCECITAS’
Finalmente afirman que “otro claro ejemplo de desidia” es cuando el día 10 de septiembre de 2013 el propio Domínguez solicitó a la Concejalía de Urbanismo "que se pinte un paso de peatones en el maltrecho asfalto de la calle Las Crucecitas", así como "la colocación de dos señales verticales", y aunque el día 11 de noviembre de 2013 recibí notificación que se pondría el paso de peatones, lo cierto y verdad es que a día de hoy, 14 de septiembre de 2014 (más de 10 meses después), ni siquiera han pintado el concedido paso de peatones, así como tampoco han repintado con pintura amarilla los bordillos de la entrada a la mencionada calle por el acceso de la Carretera Nacional 435, habiendo tenido que solicitar por escrito una vez más esto último el 10 de febrero de 2014, ante el peligro que supone para los peatones el abundante tráfico de vehículos en general que circula a diario por la calle”, así como que “muchos vehículos sigan estacionando con total impunidad en la entrada de la calle Las Crucecitas". Los vecinos mientras tanto, concluye, "esperamos no tener que lamentar ningún accidente o alguna victima de tráfico por atropello".
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